El impago municipal pone a la planta de basuras de Jerez contra las cuerdas
Las Calandrias, instalaciones donde llevan sus residuos Jerez, Arcos, El Puerto y Sanlúcar, reclama al consistorio jerezano casi 660.000 euros "Será imposible pagar las nóminas", dicen
Jerez puede vivir unas navidades sucias. Tal como suena. En esta ocasión no se tratará de una de aquellas huelga de la limpieza. El motivo que podría provocar graves problemas es el impago que está protagonizando el Ayuntamiento sobre sus obligaciones en el centro de reciclaje y tratamiento de basuras de Las Calandrias, del cual además es titular. Este medio tiene constancia de que el Ayuntamiento de Jerez adeuda casi dos mensualidades a este centro de tratamiento, que es en la actualidad el encargado de tratar y reaprovechar los residuos sólidos que generan las localidades de Jerez, El Puerto, Arcos y Sanlúcar. "Desde el 30 de septiembre no se ingresa un euro", apuntaron a este medio fuentes dignas de todo crédito. Los ingresos mensuales que este centro debe recibir por parte de los municipios ascienden mensualmente a 660.000 euros, de los que prácticamente el 50% (330.000 euros) deberían ser aportados por el Ayuntamiento de Jerez.
Los dos socios de Las Calandrias son Valoriza (del grupo Sacyr) y Verinsur, una empresa mucho más pequeña. El pasado jueves, Fernando Lozano, consejero delegado de Valoriza, quitaba hierro al asunto y aseguraba que el hecho de que el Ayuntamiento de Jerez no pague tampoco es preocupante. En Las Calandrias hay quienes no piensan igual, empezando por los propios trabajadores, que ya han solicitado reuniones a la empresa al ver peligrar la paga extraordinaria de Navidad y posiblemente el sueldo corriente.
Desde el pasado 19 de septiembre, cuando Ajemsa fue absorbida, el contacto fluido que se mantenía a través de Ángel Ortuño (director municipal de Sólidos Urbanos, ahora jubilado) quedó, más que resentido, suprimido.
Según ha podido saber este periódico, mientras Ajemsa fue independiente y asumía los cánones de reciclaje y recogida de basuras se pagaba de forma puntual este importante servicio, pero cuando Ajemsa ha pasado a formar parte del Ayuntamiento sus ingresos han pasado a incluirse en la denominada caja única, lo que ha motivado estos desfases que han dejado dos meses sin cobrar a la planta de Las Calandrias. El impago en cuestión pone en situación harto delicada a la planta, a sus trabajadores y a los proveedores de la misma. Cabe destacar que Jerez, como municipio, es precisamente uno de los titulares de la propia planta recicladora.
Las fuentes consultadas por este medio destacaron que "en caso de que los impagos se prolonguen, en diciembre los sueldos de la plantilla de Las Calandrias comenzarían a peligrar". Una de las acciones de protesta podría ser el cierre de la planta a los camiones cargados de basura, que deberían buscarse otro destino para deshacerse de su carga. Los más cercanos a Jerez son las plantas de Miramundo o la de Los Barrios.
"Si Jerez no paga, los efectos en el resto de municipios que son clientes pueden ser demoledores". El mensaje que se puede encontrar estos días en Las Calandrias es claro: "Si Jerez no abona lo que debe no se llegará a finales de diciembre", al carecer la planta de una tesorería capaz de aportar semejantes cantidades impagadas a las cuentas de la compañía.
Lo peor de este asunto, señalaron a este medio fuentes consultadas, es que "los impagos del Ayuntamiento de Jerez están creando escuela". Es decir, "hay otros municipios como El Puerto que se han planteado la posibilidad de no pagar si Jerez, que es la titular, no lo hace antes".
Lo cierto es que las Navidades en Jerez -una de las fiestas más cuidadas en el calendario festivo local- pueden verse alteradas muy seriamente con un cierre de la planta a los camiones de basura por el impago municipal, máxime cuando es en dichas fechas el momento en que se produce una de las mayores cargas de generación de basuras de todo el año.
Otro hecho especialmente destacable en torno a la gestión de los residuos sólidos urbanos, una vez absorbida Ajemsa por el Ayuntamiento, es que se absorbió tanto la gestión de los mismos como el pago a las empresas concesionarias. Aqualia se dedica, en exclusiva, a la gestión del agua potable de la ciudad. La tesorería de Las Calandrias es totalmente insuficiente para hacer frente a los pagos de sus proveedores y de la plantilla. "Lógicamente -señalan las referidas fuentes- el pago a los trabajadores es lo primero, pero si se mantiene el impago será imposible seguir adelante". Vendrán entonces aún más problemas.
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