Algunos agentes víctimas del tiroteo de Setenil carecían de chalecos antibalas
La búsqueda de la banda armada de El Marquesado y El Berrueco comportó un amplio despliegue en el que resultó herido un guardia civil · La AUGC denuncia que se deniegan medios de autoprotección
Buscaban a una banda de hombres armados con el arrojo suficiente para matar a una persona, tirotear a otras dos el mismo día y disparar contra un agente, pero no todos llevaban chalecos antibalas y ninguno casco blindado. Según ha podido confirmar Diario de Cádiz, el guardia civil herido en la cabeza por uno o varios disparos de escopeta de cartuchos en un control desplegado en Setenil de las Bodegas la madrugada del pasado 9 de agosto no disponía de estos elementos de autoprotección.
Como ya publicó este periódico, el agente del Instituto armado herido estaba en periodo de prácticas destinado a la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usesic), con sede en Cádiz, especialista en la lucha contra delincuentes armados y peligrosos. Participaba en un control dentro de un amplio dispositivo de búsqueda de la banda que mató a una joven en El Marquesado (Puerto Real), que disparó contra dos de sus familiares y que antes había herido a un hombre en el núcleo rural de El Berrueco (Medina Sidonia).
Aquella noche del tiroteo, feria en Setenil, los agentes sospecharon de los ocupantes de un turismo de marca Volkswagen Polo de color negro, le dieron el alto y le lanzaron una cadena de pinchos para inmovilizarlo. El coche no paró. Uno de los ocupantes sacó un escopeta por la ventanilla y le descerrajó un tiro al agente. Después de que pinchasen las ruedas, el vehículo aún pudo desplazarse unos cientos de metros: los justos para bajar del coche y huir corriendo del lugar del suceso.
Ante estos hechos, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado la situación de "desprotección que padecen los guardias civiles". El colectivo entiende que el riesgo que entraña su trabajo "no puede servir de excusa para que expongan gratuitamente su vida y su integridad física, como se viene haciendo por parte de los máximos responsables de las Comandancias de Cádiz y Algeciras, con los agentes a su mando, cuando se les racanea la adjudicación de un chaleco antibalas".
La AUGC coincide con otras fuentes en señalar que "en aquel control, como en todos, varios agentes no estaban provistos de protección, cuando se tenían conocimientos sobrados de qué tipo de delincuentes se pretendía interceptar". Y denuncia "las constantes negativas que se vienen dando a las solicitudes por parte de los agentes para que se les dote de medios de protección", además de la "escasez" de chalecos antibalas, de cascos blindados y de guantes anticortes y antipunzones. La asociación recuerda que "quienes desestiman estas solicitudes tienen el compromiso de cumplir y hacer cumplir las normas de prevención de riesgos laborales".
Fuentes oficiales de las Comandancias de Cádiz y Algeciras declinaron ayer hacer declaraciones al respecto.
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