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La quinta columna del 'narco'
MÓNICA GONZÁLEZ GÓMEZ. delegada de HACIENDA en PUERTO REAL
A Mónica González no le ha sorprendido que este asunto salga a la luz. De algún modo se lo esperaba. "No es agradable volver a este jaleo judicial y mediático, aunque tengo ganas de poder demostrar mi inocencia", dijo ayer a este periódico.
La puertorrealeña se basa en su juventud y en una cierta inocencia para explicar cómo entró a formar parte de la trama, de la que dice ser "una estafada más". "Tras terminar de estudiar contactó conmigo Luis Batlle para presentarme un proyecto precioso. Se trataba de crear una empresa gestora que ayudaba a la contratación de inmigrantes".
Mónica González dice que aceptó y se puso a trabajar en el área legal consiguiendo permisos de trabajo y residencia a muchas personas. "Este señor me pidió que, al menos temporalmente, debía ser la administradora de la empresa porque él tenía que viajar y estar con la labor comercial, y yo le creí", recuerda.
Lo que ocurrió a partir de ahí fue que, según relata, "hubo muchos ingresos de inmigrantes y Batlle los utilizó para invertir en una segunda fase del negocio. Yo le dije que todo iba muy lento, que no cogiera ese dinero, pero él se justificaba en que los inversores americanos harían otras inversiones y lo repondría".
González, acusada de estafa, se reafirmó ayer en lo que ya dijo ante el juez años atrás: "La gestión material la llevaba él, todos los pagos los hacía él y yo jamás tuve acceso a las cuentas ni cogí un céntimo de nadie".
Con la llegada de la crisis, según González, las empresas dejaron de solicitar personal extranjero, los clientes pedían la devolución de sus 465 euros y se hicieron efectivos casi 600.000 euros en devoluciones, hasta que el dinero se acabó. "Estuve cuatro años dando la cara y las deudas me llegaban a mí. Nunca dudé en dar explicaciones porque tenía mi conciencia limpia".
Así, Mónica González estaba contando los días para que, tras la desaparición del principal sospechoso, el caso prescribiese. Sin embargo, el proceso no ha hecho más que empezar tras la detención de Batlle en Tailandia. "El juicio se celebrará y yo podré explicar que no sólo jugó con el dinero y las ilusiones de los pobres inmigrantes, sino con mi salud, mi futuro, mi economía y la de mi familia. Llevo mucho pasado", subrayó.
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