Honores republicanos para el monarca

Barroso y la corona Hace un cuarto de siglo

Barroso se deshizo en elogios al Rey cuando en 1983 Puerto Real cumplió 500 años y ofreció a don Juan Carlos ser Hijo Adoptivo, presidente del comité de honor del V Centenario y medalla de oro de la Villa

Reproducción de la fotografía que publicó este periódico de la Audiencia del Rey a la delegación puertorrealeña.
Reproducción de la fotografía que publicó este periódico de la Audiencia del Rey a la delegación puertorrealeña.
Jesús Jaques/ F. R. / Cádiz

26 de octubre 2008 - 05:01

El 11 de abril de 1984, Puerto Real vivía un jornada histórica por dos hechos que sucedieron el mismo pero en escenarios separados por más de 600 kilómetros de distancia. La casualidad unió dos acontecimientos que al día siguiente merecieron la portada de este periódico: por un lado, 2.500 trabajadores de los astilleros de Matagorda cortaban la carretera nacional a su paso por la Villa en una manifestación en protesta por la falta de encargos en un sector naval con claros síntomas de asfixia. Por otro, una representación de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, José Antonio Barroso, y de entidades puertorrealeñas era recibida en audiencia por el Rey en un acto celebrado en el Palacio Real, en Madrid.

Había pasado un año de la celebración del V Centenario de Puerto Real pero aún quedaba un acto pendiente.

El Ayuntamiento había solicitado audiencia a don Juan Carlos un año antes, justo cuando se cumplió el quinto centenario de la fundación de la Villa de Puerto Real por parte de los Reyes Católicos.

El Consistorio que Barroso gobernaba desde 1979 puso la maquinaria en marcha para celebrar por todo lo alto esta fecha tan señalada. El Archivo Municipal de Puerto Real refleja con documentos los preparativos de la celebración y el protagonismo que el Ayuntamiento quiso dar al Rey.

Así, el 25 de enero de 1983 se celebró un pleno extraordinario en el que el alcalde daba cuenta al resto de la Corporación de la reunión que mantuvo tres días antes con los concejales Benítez Marín, García Candón y Zaldívar García para tratar los actos a organizar con motivo del V Centenario de la Villa. De este acuerdo salió el acuerdo de proponer al pleno municipal proponer la creación de un comité de honor, cuya presidencia se ofrecería al Rey, así como un comité organizador.

Pero en la sesión plenaria el alcalde comunista fue a más y propuso, para dar constancia de la efemérides, que se le conceda el título de Hijo Adoptivo de Puerto Real y la medalla de oro de la Villa. Todos los concejales asistentes al pleno, incluido Barroso, aprobaron solicitar al Rey que aceptara estas dos distinciones.

A partir de este acuerdo plenario se sucedieron varias cartas entre el Ayuntamiento y la Casa del Rey. En una de ellas enviada por el alcalde (ver el texto íntegro en el cuadro que se adjunta), éste se dirigía a don Juan Carlos en tono de alabanza y le llegaba a dedicar la medalla de oro de la Villa "en gratitud y fervorosa adhesión que Puerto Real os profesa". En otra misiva dirigida al monarca y fechada también el 17 de marzo, el regidor puertorrealeño ofrecía al Jefe del Estado, "con un deseo especial", la presidencia del comité de honor constituido para el referido cumpleaños de la Villa asentada en el centro de la Bahía de Cádiz.

La Casa del Rey, de la que por entonces era responsable el marqués de Mondéjar, cursó varias cartas al Ayuntamiento en respuesta a las sucesivas peticiones del municipio gobernado por Barroso. En una de ellas, el representante del Rey comunicaba al Consistorio que don Juan Carlos aceptaba la amable petición de presidir el comité de honor del V Centenario.

En otra carta, en esta ocasión cursada por el entonces gobernador civil de la provincia de Cádiz, Salvador Domínguez, comunicaba al Ayuntamiento puertorrealeño que el Rey no podía aceptar ser Hijo Adoptivo de la Villa porque siempre había denegado este tipo de peticiones y no podía hacer una excepción.

Pasado un año, el jefe de la Casa del Rey comunicó al Ayuntamiento que el Rey recibiría en Audiencia a una representación municipal y del comité organizador del V Centenario. Y así fue. El 11 de abril de 1984, don Juan Carlos recibió en el Palacio Real de la capital de España a la delegación procedente de Puerto Real encabezada por el propio Barroso. Durante la recepción, el alcalde dirigió unas breves pero sentidas palabras e impuso al Rey la medalla de oro de la Villa de Puerto Real en conmemoración del V Centenario del municipio.

Don Juan Carlos y la expedición puertorrealeña inmortalizaron el momento con una fotografía que queda para la historia. El alcalde comunista y republicano a la derecha y junto al Rey.

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