Alarma en el aeropuerto de Jerez ante un bolso sospechoso de bomba

El hallazgo de un sospechoso bolso de señora durante un simulacro de emergencia por amenaza de bomba en un avión en vuelo que iba aterrizar en el aeropuerto de Jerez, cambió el guión inicial y transformó la farsa en una alarma real ante el temor a que se produjese un atentado. Durante el desarrollo del ejercicio, una mujer olvidó en un banco su bolso, del cual pendía un trozo de cable "fácilmente detectable", señaló la Policía. Este equipaje fue el que desató la alarma general.

Unos 200 pasajeros se vieron afectados por la excepcional situación, indicó Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), aunque sólo fueron tres los vuelos afectados, ya que al mediodía de ayer había pocos programados. Los ocupantes de un vuelo de Air Berlin tuvieron que aguardar una hora para desembarcar, mientras que otro de Vueling procedente de Barcelona tuvo que ser desviado a Sevilla. Una mujer, cuya identidad no fue facilitada, sufrió una taquicardia dentro del aeropuerto ante la alarma. Su estado de salud no corría peligro.

La alarma comenzó cuando un agente policial encontró el bolso, que estaba en un asiento de la terminal de llegadas, y avisó a sus compañeros ante la posibilidad de que fuera un paquete explosivo. La Guardia Civil, que había desplazado a los artificieros del Tedax, especialistas en desactivación de bombas y a sus perros, entrenados en su detección, acordonaron la terminal.

La sorpresa fue mayúscula cuando hasta dos de estos guías caninos dieron positivo, es decir, olfatearon una posible carga, por lo que los artificieros hicieron estallar el bolso dentro de la misma terminal. Tras la detonación controlada, los especialistas comprobaron que los restos eran inocuos, indicó la Guardia Civil en el mismo lugar de los hechos.

La intervención policial provocó que los pasajeros del vuelo de Air Berlin 5366 tuvieran que esperar alrededor de una hora para poder salir del aeropuerto, mientras que el Vueling 5708, procedente de Barcelona y con 60 pasajeros a bordo, tuvo que ser desviado sobre las 12:18 horas a Sevilla, donde aterrizó, para posteriormente volar hasta Jerez, indicaron fuentes de Aena. Tres pasajeros desistieron de continuar el viaje y se quedaron en Sevilla.

La actividad en el aeropuerto estuvo paralizada más de dos horas, entre las 10:40 (cuando comenzó el simulacro) y las 13:00 horas, cuando la Guardia Civil levantó los precintos de la terminal, tras recoger los restos para su análisis, tomar numerosas huellas y retirar varios inofensivos equipajes olvidados durante el desbarajuste.

Minutos después, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz confirmaba que el paquete no era peligroso.

El dispositivo de emergencias congregó a decenas de efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional, Local, Bomberos, vigilantes privados y numerosas ambulancias y UVIs móviles del 061. La delegada municipal de Seguridad, María del Carmen Martínez, explicó que "se habían activado todos los protocolos de emergencia ante el simulacro que se realizó en la pista. Sin embargo, la aparición del paquete sospechoso provocó que se extremaran las medidas de seguridad".

Las fuerzas policiales acordonaron incluso la carretera de acceso al aeropuerto.