Los cobayas del narcotráfico

Como si de un experimento de medicina se tratase, muchos jóvenes adolescentes de Barbate, cegados por el dinero fácil que genera el tráfico de drogas, han caído en las operaciones de vigilancia de la costa que realizan los Cuerpos de Seguridad del Estado.

La última operación, desarrollada este pasado lunes en la playa de El Botero, junto al campo de adiestramiento que la Armada posee en la Sierra de El Retín, se ha saldado de momento con 16 detenidos, la mayoría de ellos jóvenes adolescentes, muchos de ellos estudiantes de Secundaria de los institutos de la localidad, a los que se les ofreció un "trabajo, fácil, rápido y sin peligro". Lo que no sabían es que eran 'carne de cañón' para despistar la acción policial.

En esa operación fueron aprehendidos 1.200 kilos de hachís, repartidos en 40 fardos, y detenidas 9 personas. Todas ellas, tras prestar declaración en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz , han ido pasando en las últimas horas a disposición judicial. Desde el lunes y hasta ayer miércoles la cifra de apresados se elevaba ya a 16, no descartándose más.

En este caso, al igual que en otra operación desarrollada el pasado mes de febrero, ha llamado la atención el poco volumen de la droga incautada en comparación con el número de "porteadores", y su juventud, ya que muchos apenas han cumplido la mayoría de edad.

Colectivos de lucha contra la droga como la Federación Nexos han realizado una advertencia a los jóvenes adolescentes que son utilizados por los narcotraficantes como cobayas o conejillos de indias para pequeñas o medianas operaciones con el engaño que van a lograr un dinero fácil, rápido y sin peligro, cuando realmente son utilizados para acaparar la atención de los efectivos policiales y poder realizar grandes alijos por otros puntos de la costa.

Francisco Mena, presidente de Nexos, ha señalado que "me parece lamentable, sobre todo porque hay gente muy jovencita que se deja embaucar y se deja deslumbrar por el dinero fácil y rápido, además de recibir la promesa de aquellos que los embaucan de que no pasa nada, que todo va a salir bien, que se ganará mucho dinero, y lamentablemente, a estos jóvenes lo que les destroza es la vida".

Mena apunta que "esta realidad no es nueva", recordando los tiempos de los busquimanos, "donde muchísimos jóvenes de Barbate, lamentablemente fueron a prisión y destrozaron su vida y la de sus familias".

Desde Nexos, Mena apunta que "siempre hemos hecho el mismo llamamiento a los jóvenes, y sobre todo a sus padres, a que estén atentos y en la medida de sus posibilidades, impidan que sus hijos se puedan incorporar al último eslabón del narcotráfico, que lo que gana es una pequeña cantidad de dinero en comparación con el gran dinero que deja el tráfico de drogas y que son utilizados vilmente y de una forma perversa por aquellos que se enriquecen de verdad ganando muchos millones de euros, que no tocan la droga, y que prácticamente no corren riesgos".

Las argucias para llamar la atención de los Cuerpos de Seguridad son muchas y variadas. Para hacer de 'punto' sin levantar sospechas se conoció cómo se alquilaban los 'servicios' de chavales y chavalas que, haciéndose pasar por una pareja que retoza en la playa en plena ebullición de hormonas, lo único que hacía era controlar las patrullas que se mueven a pie de costa.

Asimismo fueron muchos los fuegos provocados para que los agentes acudieran al lugar del siniestro dejando libre la costa. Atrás quedó también el escaneo de las frecuencias utilizadas por la Policía o la Guardia Civil, que ahora emplean equipos más sofisticados y menos accesibles a oídos no autorizados. Lo último ha sido la utilización de helicópteros camuflados.

Quien quita que dentro de poco no se utilicen los submarinos que ya se emplean en Centro América.