Dos siglos más de vida para el Castillo de Sancti Petri

"Con estos trabajos de recuperación se podrá disfrutar del Castillo de Sancti Petri otros dos siglos más", dijo ayer el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, quien presidió el acto de inauguración del islote junto a los alcaldes de Chiclana y San Fernando, José María Román y Manuel María de Bernardo, en una visita que se realizó ayer a la fortaleza.

Las obras de mejoras íntegras del Castillo han superado los 4,6 millones de euros tras dos años de trabajo y algunas paralizaciones de por medio por culpa de las inclemencias del tiempo. El secretario de Estado manifestó que "el objetivo se ha conseguido" y, además, adelantó que ya se está elaborando un pliego de condiciones para que el futuro uso del islote sea de "carácter hostelero, cultural y museístico" y que la gestión correspondería a la Demarcación de Costas y los ayuntamientos de Chiclana y La Isla.

Zarrías realizó un recorrido por las estancias del Castillo para observar de primera mano la impresionante transformación que ha experimentado esta edificación que dos años atrás se encontraba en estado ruinoso.

Las actuaciones llevadas a cabo se han centrado básicamente en la recuperación de la fisonomía original "para evitar el descalce de sus muros exteriores y dotar al islote de un pequeño embarcadero compatible con su entorno", según el Ministerio de Medio Ambiente, responsable de la actuación.

El objetivo del proyecto, por tanto, ha sido acometer las obras para la consolidación y restauración del Castillo, teniendo presente el valor histórico, social y patrimonial de la fortaleza, que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC); así como por el entorno marino protegido donde está ubicado el Castillo, en el Parque Natural Bahía de Cádiz. Así, se ha reconstruido los muros que soportan los fuertes oleajes empleando materiales y técnicas constructivas compatibles con los materiales históricos.

Asimismo, se han ejecutado obras de saneo y limpieza del entorno y del propio Castillo, así como a la reposición de las cubiertas de madera, que hicieron necesario su desmontaje, protección y reparación y su montaje posterior.

En cuanto a la tonalidad blanquecina, los técnicos explican que "se ha elegido sencillamente la que tuvo el Castillo siempre...la razón por la que quizás el blanco cause sorpresa es el hecho de que la mayoría de las personas que han visto el Castillo lo han visto durante muchos años con gran parte de los recovos destruidos por la acción climática y porque en los casos donde subsistía había cogido un color más ocre por la suciedad y por procesos relacionados con la oxidación".