Un sueño convertido en calvario

La escuela taller que desde hace dos años se encarga de la rehabilitación de la capilla de la Vera Cruz se ha convertido en un auténtico calvario. Alumnos y monitores llevan sin cobrar desde finales de 2011. El dinero no llega para prácticamente nada desde hace semanas. Las deudas con los proveedores se acumulan. Y la situación resulta cada vez más grave en la calle Patrona, donde se asienta este antiguo templo de corte neoclásico fechado en el siglo XVIII que, curiosamente, constituye toda una seña de identidad de la ciudad y de su historia.

Es prácticamente imposible seguir adelante y rematar el proyecto -terminar las obras en marcha y liquidar la escuela taller- si no se cuenta con el 25 por ciento que resta de la subvención concedida por la Junta de Andalucía. Unos 168.000 euros que la hermandad de la Vera Cruz -responsable de esta iniciativa que perseguía la recuperación del viejo templo del siglo de XVIII a través de varios módulos para la formación de jóvenes desempleados subvencionados por la Consejería de Empleo- espera como agua de mayo.

El 75 por ciento restante ha sido ya gastado en los trabajos que se han llevado a cabo desde 2010. Y está debidamente justificado, como apunta el hermano mayor de la corporación, Rafael Valverde, que no oculta la grave situación económica en la que se encuentra la rehabilitación de la capilla y, por ende, la propia hermandad de penitencia.

Desde hace semanas, la hermandad ha mantenido diversas reuniones con todo tipo de entidades y administraciones. Ha mandado cartas a los responsables autonómicos de la Consejería. Busca la ayuda del Ayuntamiento, del Obispado, del Partido Socialista. Intenta buscar una solución a la crisis, una salida que permita afrontar el pago de las cantidades que adeuda -no sólo a los alumnos y profesores de la escuela taller, sino también a los proveedores- y acabar con un proyecto que empezó siendo un sueño para la hermandad -el poder afrontar la rehabilitación del viejo templo en el que históricamente ha estado asentada la cofradía, una de las más antiguas de La Isla- y que ha terminado por convertirse en una auténtica pesadilla para sus responsables.

La hermandad carece de recursos económicos para hacer frente a ese 25 por ciento que resta para la escuela taller: 168.000 euros que la cofradía tendría que adelantar para acabar las obras y que luego, una vez finalizada la actuación y justificados los gastos realizados, recibiría de la Junta. Así, que es la fórmula habitual en la que funcionan las escuelas talleres, se completaría el cien por cien de las subvención. Pero la situación es complicada y la titular de la escuela taller necesita de múltiples apoyos -políticos y de las distintas administraciones- para salir adelante. Ahora mismo, según explicó el hermano mayor, se están estudiando varias opciones para dar una salida a la rehabilitación de la vieja capilla de la calle Patrona. Hoy, precisamente, está previsto que comience una nueva verbena familiar en la plaza de Madre Teresa de Calcuta (junto a la parroquia del Cristo) para recaudar fondos.