El Zaporito recuperará su caño y el muro del antiguo muelle
Medio ambiente El proyecto del Zaporito despega tras años de trámites
La intervención prevista por Costas incluye junto a la rehabilitación del molino de mareas, la restitución del muro oculto actualmente bajo un relleno y el dragado del caño para recuperar su aspecto original
El caño del Zaporito se dragará, el muro del antiguo muelle que actualmente está enterrado por completo bajo materiales de relleno se recuperará, el viejo molino de mareas se restaurará y adecuará para ubicar allí un centro de interpretación o una sala de exposiciones -su uso aún no está definido aunque ya en el proyecto se apunta hacia estas posibilidades- y el entorno se potenciará para hacerlo visitable y atractivo.
Son las claves que se persiguen con el proyecto de recuperación ambiental del molino del Zaporito y su entorno, una actuación impulsada por Costas a la que el Ayuntamiento dio su visto bueno definitivo en el último Pleno ordinario, hace poco más de una semana.
En el pasado mes enero, además, el Ministerio de Medio Ambiente dio también un paso decisivo para poder abordar esta actuación al aprobar su presupuesto: 1,49 millones de euros procedentes del fondo para la dinamización y el empleo destinado a Andalucía.
Ahora queda por delante afrontar todo el proceso administrativo de licitación y la posterior adjudicación de las obras -unos trámites que se pueden prolongar durante varios meses- antes de comenzar la gran transformación de este entorno, por lo que difícilmente el proyecto estará acabado para la conmemoración del Bicentenario de Las Cortes de 1810 que la ciudad celebrará el próximo año, tal y como se pretendía inicialmente.
Con todo, el proyecto ha despegado definitivamente. Y eso no es poco. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el Ayuntamiento se planteó por primera vez esta intervención en el Zaporito en 1996. Desde entonces, este espacio completamente degradado -y el viejo molino, derruido, olvidado y rodeado de basuras- espera su recuperación.
Frenar ese proceso de degradación del caño es precisamente el objetivo de la actuación que ahora, por fin, Costas va a emprender. Unas obras que posibilitarán la regeneración ambiental del entorno pero también la recuperación de una importante parte de la historia de La Isla ya que en el Zaporito se asentó desde principios del siglo XIX el viejo muelle de la ciudad dada su cercanía con el casco urbano y su fácil acceso desde el caño de Sancti Petri. Así fue hasta que la zona quedó cegada con el crecimiento urbano de la ciudad.
El muro original que delimitaba el antiguo muelle, que se encuentra ahora bajo una capa de materiales de relleno que se dispuso para su mejor protección, será restaurado con esta actuación. Un extenso tramo de 155 metros longitud de este muro -cuya altura oscila entre los 2,70 y los 2,10 metros y su anchura es de unos 70 centímetros- volverá a ser visible.
Para ello, se excavarán los rellenos de protección, se desmontará y se acopiará la piedra ostionera de la que está hecho, se ejecutará un muro de contención (tipo ménsula de hormigón armado) y después se hará un aplacado con la piedra original. De esta forma, se conseguirá que estéticamente quede igual que el muro original pero que estructuralmente sea más fuerte y seguro.
Ligado a la recuperación de ese elemento de interés histórico y arquitectónico se encuentra la intervención que se realizará en el molino de mareas. Las obras previstas recuperarán la parte que se encuentra actualmente enterrada, además de proceder a la rehabilitación exterior de paramentos, cubiertas, puertas y ventanas y a la rehabilitación interior del edificio -techo, paredes, suelos y acometidas de agua, electricidad, saneamiento y teléfono- que se adaptará interiormente para un posible museo o centro de interpretación, usos potenciales de las instalaciones.
Un tratamiento especial recibirán las cubiertas del molino del Zaporito ya que se considera indispensable para que el edificio mantenga su forma original en esta restauración y conserve su aspecto histórico.
Para ello, en la intervención se procurará recuperar la mayor parte de las tejas originales de las cubiertas. Ya en la redacción del proyecto se advierte de que se trata de un elemento clave ya que el aspecto y la forma de la teja antigua mantendrán el carácter patrimonial de la construcción. Para ello, se desmontará y acopiará el mayor número de tejas originales que sea posible y que estén en buen estado para después reutilizarlas. Este grupo se reservará para las partes visibles de la cubierta una vez que ésta vuelva a montarse. El resto, serán nuevas.
Estas fases de la obra -la recuperación del muro y del molino- serán las primeras en abordarse ya que precisan ejecutarse en seco, es decir, antes de que se acometa la recuperación del caño que también se prevé en la actuación ya que la realización de los trabajos sin la presencia de agua hará más viable los trabajos.
Para el dragado y restauración del caño del Zaporito -otra fase del proyecto- se procederá a la excavación y retirada de todo el material de relleno presente en el tramo final del caño de forma que se pueda recuperar la cota original. Lo mismo se hará luego en la parte posterior del molino, la zona denominada del 'cazo', en la que se acumula el agua de marea y que también se recuperará hasta los límites permitidos por el nuevo vial de acceso a la Ronda del Estero.
La profundidad del dragado -se pretende la recuperación de la sección hidráulica original- será acorde con la profundidad del caño en la parte anterior del molino. Además, con objeto de delimitar la zona del 'cazo', se construirá un nuevo muro de contención de tierras que presentará características similares al muro que delimitaba el antiguo muelle del puerto. También se actuará en las márgenes del caño. Con todos estos trabajos se pretende incrementar el caudal de entrada en las mareas llenas, lo que garantizará la posibilidad de funcionamiento hidráulico del molino.
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