El tiempo se comporta con el Perdón

La climatología se comportó por fin en el ecuador de la Semana Santa para que el Miércoles Santo luciera con esplendor. La Hermandad del Perdón salió ayer a la calle desde la basílica de Santa María, ante el fervor de decenas de arcenses que no quisieron desaprovechar la ocasión. Después de que San Antonio se quedara el día antes en su templo por culpa de la lluvia, esta vez el casco antiguo de la localidad se aliaba para que la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo del Perdón, María Santísima de la Piedad y San Juan Evangelista saliera a la calle pasadas las ocho de la tarde.

Y es que era un momento importante para el Perdón, cuyo paso de misterio estrenó la parte trasera del mismo. Lucía con esplendor el Cristo, que tenía a su lado a la Virgen que vestía ropas negras e iba tocada con una diadema de plata, regalo de las camareras y un grupo de hermanas el año antes. La cofradía puso en manos de uno de los hermanos de mayor edad, Antonio Medina, de 95 años, la oportunidad de que hiciera la primera levantá. Horas antes, los integrantes de esta organización asistieron al ángelus y al traslado del paso, en el interior del templo, desde la capilla bautismal hasta el altar mayor.

Como el año pasado, el Perdón lució claveles rojos y estuvo acompañado por la banda de tambores y cornetas de Amor y Sacrificio, de Lebrija. Esta cofradía se vuelca durante todo el año en acciones solidarias con las personas con menos recursos. El hermano mayor de la entidad, José Carlos Moreno, que lleva nueve años en el cargo, recordó ayer que en los últimos tiempos se recopiló siete toneladas de alimentos.

Arcos celebra hoy el Jueves Santo con dos procesiones. Una es la de la Vera-Cruz, que cumple el 475 aniversario de su fundación y la otra es la del Silencio. Y la Madrugá la copará la salida del Nazareno.