La Tribuna Cofrade
El traslado de la cofradía del Huerto. Lo normal Vs lo real
Miercoles Santo
TRAS una primera parte de la Semana Santa altamente influenciada por el miedo a la lluvia, para la tarde de ayer los partes meteorológicos eran optimistas y un cielo azul brillaba a media tarde, lo que auguraba una jornada sin contratiempos como los que hubo que lamentar el Martes Santo y el Domingo de Ramos.
A las siete y media de la tarde todo estaba preparado para que se abrieran las puertas del la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros Coronada, con una plaza de España llena a rebosar.
A esa hora comenzaba su estación de penitencia la hermandad de El Olivo, una de las que cuenta con más integrantes con un total de 1.205 hermanos, de los que procesionan 625.
La salida de los dos pasos, como cada año, fue uno de los momentos más seguidos, siendo junto a la recogida y el paso por calles como Luja, Recta, Curva o la Plaza de la Cárcel algunos de los enclaves favoritos de los portuenses para ver el discurrir de la procesión. Célebre es ya la petalada que cada Miércoles Santo le lanzan al paso de María Santísima de Gracia y Esperanza por la Plaza de la Cárcel un grupo de hermanas, con pétalos de flores naturales que previamente han sido preparados por los niños de la hermandad.
Este año, además, se añadía como novedad el paso por la estrecha calle de La Palma.
La talla de Nuestro Señor Jesucristo Orando en el Huerto lucía en esta ocasión un túnica de villela color nazareno, con mantolín en damasco blanco crudo, mientras que María Santísima de Gracia y Esperanza lucía una saya blanca bordada y el manto azul bordado. Destacaban también en la procesión de ayer las nuevas ropas para los apóstoles San Juan, San Pedro y Santiago, que acompañan al Señor. Estos ropajes han sido confeccionados en el taller de costura de la hermandad, con los colores habituales que representan a estos santos y que son un túnica verde con mantolín rojo para San Juan; para San Pedro túnica morada con mantolín oro viejo; y túnica azul con mantolín blanco para Santiago. Cada uno de los mantolines llevaba bordado el escudo de cada uno de ellos, realizados todos por Magdalena Marfil Pérez de la Lastra.
En cuanto a la ornamentación floral, el paso de Misterio llevaba un calvario imitando el campo natural del huerto de Getsemaní, luciendo además un friso alrededor de todo el perímetro de su canastilla con una composición floral de Centaureas, Muscaris, Verónicas, Limonium, Helecho de Cuero y Ruscus.
El paso de Palio, por su parte, iba exornado con orquídeas blancas en las jarras laterales, junto a otras especies como Anthurium y Ranunculus. El paso de Palio lucía además 14 velas rizadas.
Otra de las novedades de la procesión de este año era el nuevo uniforme de la banda que acompaña al paso de Misterio, la Agrupación Musical Santa María Magdalena de El Arahal (Sevilla).
En el palco de la Carrera Oficial, concejales como Silvia Valera (PSOE), Javier Cuvillo (Ciudadanos), Marta Rodríguez y Germán Beardo (PP) siguieron el paso de la hermandad.
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