El brazo educador del Obispado
Educatio Servanda, vinculada a sectores ultraconservadores, tiene un ascenso meteórico en la Diócesis de Cádiz, donde ya controla tres centros
Surgidos casi de la nada pero ya controlan tres colegios en la Diócesis de Cádiz y Ceuta. ¿Qué es Educatio Servanda, la organización que desde ahora gestiona el colegio María Milagrosa de La Palma, el Santo Ángel en Puerto Real y también se hizo con el edificio del antiguo San Martín?
Esta organización está presidida por el aparejador y empresario Juan Carlos Corvera Córdoba y nace en Madrid. Desde siempre ha sido identificada como ultraconservadora dentro de la relación de poderes de la Iglesia. Con apenas diez años de vida y con Juan Pablo II como modelo a seguir, con el que nombran a diversos centros educativos, tuvo su bautismo de fuego al hacerse con un colegio en Alcorcón para posteriormente irse extendiendo por la periferia de Madrid, en cuya época era obispo de Getafe, Rafael Zornoza Boy, actualmente en la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Allí se les vincula buenas conexiones con la que fuera consejera de Educación en la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, y algunos de los altos cargos de este departamento.
Ya se han extendido por Toledo y tienen previsión de hacerlo en Valencia, Sevilla y Tenerife. Su lema es el de "Educar en la verdad para ser libres" y siempre se han manifestado como católicos de verdad.
Lo que ha sido llamativo es su nivel de penetración en apenas dos años. Antes de que entraran directamente en los colegios, se hizo para tal efecto la fundación FES Cádiz y Ceuta, concretamente el 27 de diciembre de 2013 y se inscribió en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Educación el 26 de mayo de 2014.
Esta entidad está presidida por el líder de Educatio Servanda, Juan Carlos Corvera Córdoba y entre sus patronos aparecen como vocales el obispo Rafael Zornoza y el ecónomo de la Diócesis, Antonio Diufaín Mora. También aparece como vocal de la fundación y patrona vitalicia Silvia Cano García, esposa de Juan Carlos Corvera.
Que haya acabado gestionando esos centros llevados de la mano por el obispo no ha sido casualidad. Se trata de comunidades religiosas que ya no tenían una fuerza excesiva en la Diócesis y donde era más fácil penetrar en ellas. En Puerto Real las hermanas del Santo Ángel de la Guarda reconocieron que habían surgido problemas internos por la poca presencia de religiosas para gestionar el colegio. En San Martín ya no había colegio pero sí tuvo que salir de allí la guardería que funcionaba en sus instalaciones.
El último paso es el del colegio de La Palma aunque no ha sido el único al que le han echado el ojo, ya que en su día también estuvieron visitando las instalaciones de La Salle Viña.
La figura de Juan Carlos Corvera ha dado mucho que hablar. En un reportaje elaborado por Televisión Española dijo que "la principal preocupación del director de un colegio católico es procurar que el Obispado o la parroquia que le corresponda, le asigne un sacerdote para que se celebre la eucaristía diaria".
La entrada de Educatio Servanda y el poder que están adquiriendo otros grupos como los neocatecumenales en la diócesis ha levantado ampollas entre muchos laicos y también entre parte del clero en un territorio que ha sido siempre progresista.
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