El Estado llega al rescate de las depuradoras

Cádiz/Los problemas de saneamiento que aún hoy siguen padeciendo varios municipios de la provincia de Cádiz tienen las horas contadas, ya que el Gobierno de España ha decidido meter mano en esta cuestión e iniciar los trabajos de construcción de un buen número de depuradoras que tenían que haber sido levantadas ya por la Junta de Andalucía. En concreto, la Administración estatal iniciará los trámites para construir por su cuenta 31 de las 149 depuradoras que aún faltan en el conjunto de la comunidad andaluza. En lo concerniente a la provincia de Cádiz, se acometerán cinco actuaciones muy concretas, siendo las más importantes las de las nuevas estaciones depuradoras de Barbate y Sanlúcar.

Este fue uno de los anuncios que realizó ayer el presidente provincial del PP, Antonio Sanz, en el tradicional desayuno navideño que esta formación política compartió en Cádiz con los medios de comunicación y en el que aprovechó para hacer balance de 2017 y para fijar las prioridades de su partido y del Gobierno de España para el año 2018.

El máximo dirigente del PP provincial dijo que el Gobierno empezará a reunirse a partir de enero con los ayuntamientos que sufren problemas de saneamiento, de cara a agilizar unas obras "que la Junta lleva 17 años sin acometer", dijo. Las 31 nuevas depuradoras que el Estado pondrá en pie en Andalucía supondrán una inversión de unos 230 millones de euros. De esa cantidad, 75 millones tendrán como destino la provincia gaditana.

En concreto, Sanz indicó que la prioridad en este campo la tiene la futura EDAR para Barbate y Zahara de los Atunes, que se construirá en la zona de El Bujar y que cuando entre en funcionamiento permitirá que no tenga que funcionar ya el emisario submarino que tantas críticas -e incluso procesos judiciales- ha suscitado los últimos veranos en el núcleo zahareño.

Esta nueva depuradora barbateña supondrá una inversión de 17 millones de euros, pero también conllevará partidas importantes la nueva EDAR de Sanlúcar (26 millones) y la de San Roque (24 millones). Las dos actuaciones restantes serían en Trebujena (4,76 millones) y en San Martín del Tesorillo (Jimena) con un coste de casi tres millones de euros.

Al anunciar esta iniciativa Antonio Sanz quiso dejar claro que el saneamiento y depuración de aguas residuales es una competencia directa de la comunidad autónoma pero que el Gobierno asume ahora estos proyectos para evitar, dijo, la retirada de fondos europeos o incluso sanciones provenientes de la UE por no haberse construido ya estas depuradoras pendientes.

Este anuncio fue un de los más destacados que se plantearon ayer por parte de los dirigentes del PP gaditano de cara a al nuevo año en el que, según insistió el líder de los populares, "el objetivo principal seguirá siendo la creación de empleo". "El año 2017 ha sido el de los avances y 2018 tiene que ser el de la concreción de muchos proyectos", dijo Sanz. Así, explicó que en el ejercicio que está a punto de culminar "se han recuperado ya 44.000 puestos de trabajo que se perdieron durante la crisis, una cifra que es esperanzadora aunque claramente insuficiente".

En una intervención en la que curiosamente en ningún momento se refirió a la ITI, Antonio Sanz sí dijo que su partido persigue un modelo de provincia "unida y líder" para que este territorio se convierta en un lugar privilegiado "para vivir pero también para invertir". En este sentido, se mostró convencido de que a lo largo del próximo mes de enero el Gobierno y la Junta estarán en condiciones de firmar el protocolo del nuevo proyecto de Las Aletas de cara a que este enclave puertorrealeño se convierta "en un parque industrial, tecnológico y logístico de referencia".

También se comprometió el líder del PP gaditano a que en 2018 se mantengan las medidas extraordinarias de liquidez que el Gobierno central ha librado en favor de los ayuntamientos. En este punto dijo que las ayudas del Ejecutivo de Rajoy "han impedido que algunos ayuntamientos de la provincia estén hoy en una situación de colapso tanto desde el punto de vista financiero como de funcionamiento administrativo".

Al hilo de esta reflexión, Sanz cifró en 1.954 los millones de euros inyectados por el Gobierno a los ayuntamientos gaditanos "y eso sin contar el 18,5% de incremento adicional que ha tenido la PIE", dijo antes de criticar el papel de la Junta de Andalucía "que mantiene congelada la Patrica desde hace cuatro años, coartando el futuro de unos ayuntamientos gaditanos a los que debe ya 136 millones de euros".

En sus previsiones para 2018, y dependiendo evidentemente de que se desbloquee la negociación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, Sanz también dio una importancia crucial a una iniciativa que él denomina el "desbloqueo de las infraestructuras pendientes". Y entre ellas citó algunas como el impulso al nuevo nudo de Tres Caminos "con una inversión estimada de 80 millones", la línea férrea Algeciras-Bobadilla "que ya está en ejecución y que en breve tendrá otro nuevo tramo de 60 kilómetros en obras", la culminación de la A-48 "que se iniciará en el tramo Algeciras-Bolonia al ser el que sufre más concentraciones de vehículos" y la mejora de los nuevos accesos al puerto de Algeciras.

También en este apartado criticó Sanz las actuaciones de la Junta de Andalucía que, dijo, en este año sólo ha podido inaugurar la nueva estación de autobuses de Cádiz "que ha tardado siete años en culminar". Tras lamentar que "nadie en la Junta" se acuerde ya de desdoblar la carretera Arcos-Antequera (A-384) y que se siga sin contemplar a culminación de la autovía A-491 que parte de El Puerto y que culmina en Rota y Chipiona, Sanz criticó la gestión "al ralentí" de la Junta. "A Susana Díaz le encanta vender la estabilidad de su Ejecutivo, pero no dice nada de la acción de su gobierno porque es inexistente", sentenció.

La tramitación de un decreto de ayuda a la sequía, la negociación a corto plazo del nuevo plan industrial de Navantia o el inicio del plan estatal de vivienda son otras de las iniciativas prioritarias para el nuevo año, según dijo ayer Antonio Sanz.