Ejercicio de matizaciones miméticas
La mimesis es lo que imita la naturaleza. Es un término antiguo que, desde los griegos, sobre todo con Aristóteles, trascendió las culturas y llegó hasta nosotros. Su sentido, a veces, empleando de manera interesada, puede, no obstante, llegar a transgredir su original semántica para auspiciar desenlaces significativos no tan afortunados como prevee el primigenio concepto. En la obra de Pepe Barroso la naturaleza encuentra perfecto acomodo; su imitación de la naturaleza no se queda en perfectos juegos de virtuosismo, sino que, además, lleva a la representación de lo que se imita a una nueva dimensión artística.
El pintor campogibraltareño se vale de lo que la naturaleza proporciona, de su belleza intrínseca, de su contundente estética, de sus infinitas posibilidades ilustrativas y con todo ello proyecta un interesante proyecto pictórico con la naturaleza argumentando un especialísimo juego de intereses visuales.
Pepe Barroso es un pintor curtido en los círculos de un contundente clasicismo, llevando las estructuras dibujísticas a sus máximas consecuencias, componiendo los espacios acertadamente para que por ellos circule una ilustración llena de exactitudes pero sin excesos que abrumen por su epidérmica sinrazón; sabe, además, manipular las ofertas de la naturaleza para que el color adopte una nueva circunstancia plástica que plantee un nuevo registro representativo. Además, siempre se ha encontrado muy a gusto en estas escenografías de desarrollos figurativos a los que ha aderezado con una poderosa carga de plasticidad, consiguiendo que se atenúen los rigores de las simples concreciones para acentuar desenlaces infinitamente más expresivos.
La muestra organizada por Milagros Delicado nos llevaba por la obra de un pintor muy consciente y seguro de lo que hace, sabiendo acondicionar la realidad física que quiere representar a un más afortunado proyecto ilustrativo en el que se produce una acertada manipulación del entramado compositivo, abriendo nuevas perspectivas y aumentando el sentido artístico mediante la utilización de una determinante grafía - constante a lo largo de toda su obra - que sirve de apoyo estructural a un conjunto muy bien definido de principio a fin.
Pepe Barroso volvió a comparecer con su buen proyecto de poderoso pintor, con su figuración acertada y su particular lenguaje donde los elemento gráficos se yuxtaponen a un dibujo elegante y exquisito y a una utilización personal de un color que él lleva a su matización más extrema.
Galería Milagros Delicado El Puerto
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