Visto y Oído
Sonia
Primeros planos
Qué significa este título? ¿Acaso tienen algo en común la economía y la comunión? Es verdad que casi toda la economía que se practica en nuestros países del primer mundo, el mundo maldesarrollado que dicen algunos autores, busca el beneficio sin someterse a límites ni humanos ni ecológicos; y, además, lo reparte muy injustamente, creando desigualdad y descarte. Comunión, por el contrario, habla de búsqueda del bien común, de solidaridad, de no dejar a nadie atrás.
Frente a esa contradicción hay quienes tratan de conciliar ambos conceptos, poniendo la economía al servicio de la persona. "Otra economía es posible", dicen: "la de comunión". Para profundizar en los desafíos de esa nueva economía se ha celebrado en Roma del 1 al 5 de febrero un Congreso internacional de economistas cristianos. Han recordado allí que la empresa y el desarrollo económico "no están reñidos con el desarrollo de la sociedad, con la construcción de un mundo más justo en el que todos participen de los beneficios y el desarrollo del progreso económico".
Al recibirles en audiencia, Francisco ha apoyado sus trabajos, y les ha dicho: "Cuando el capitalismo hace de la búsqueda de beneficios su único fin se convierte en una estructura idolátrica…que está destruyendo a millones de familias en todo el mundo. La mejor forma y más específica de evitar hacer del dinero un ídolo es compartirlo con los demás, sobre todo con los pobres, o utilizarlo para ayudar a los jóvenes a estudiar y encontrar trabajo, venciendo la tentación idolátrica con la comunión".
El Papa les invitó a imitar al buen samaritano del Evangelio, aunque ello "no es suficiente", hay que ir más allá y "cambiar las reglas de juego del sistema económico-social".
Como en el Congreso no hubo ningún escándalo sexual, lógicamente no se ha informado del mismo. A pesar de ello, de vuelta a sus países, los asistentes seguirán tratando de hacer otra economía y otro mundo, no solo posibles, sino necesarios. ¡Gracias, amigos!
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