La garrapata, una seria amenaza
salud
Los especialistas advierten de la presencia de un ácaro, propio del norte, que transmite la enfermedad de Lyme
Salud está a punto de aprobar un protocolo frente a la picadura
Algeciras/Calor y cambio climático. Dos temas recurrentes estos días en los que el verano ha colocado los termómetros en cifras poco vistas hasta ahora. Parece que el cambio climático suena a ajeno, a algo lejano, a los huracanes y tifones que protagonizan los telediarios con imágenes que se suceden a miles de kilómetros de la provincia de Cádiz.
Pero los cambios que está produciendo este fenómeno no solo se producen a gran escala, sino que se perciben en la desaparición de especies o en la aparición de otras en hábitats distintos de los que son originarias.
Esto está sucediendo ya muy cerca, en pleno parque natural de Los Alcornocales. Una garrapata propia del norte de Europa y de Estados Unidos ha llegado al sur. Los especialistas desconocen, de momento, si ya estaba aquí, cuántas hay o dónde está distribuida actualmente. La garrapata está siendo estudiada porque transmite una enfermedad conocida como Lyme, que recibe el nombre de un pueblo del estado americano de Connecticut, donde se describió por primera vez.
El Lyme es una enfermedad transmitida por una especie muy concreta de ácaro, la Ixodes Ricinus. Este hematófogo no mata pero transmite infecciones, múltiples infecciones, y una de las más graves es el Lyme, originado por la bacteria Borrelia.
Abel Saldarreaga, especialista en Microbiología y Medicina Familiar y Comunitaria, lleva más de cuatro años investigando la bacteria. "Tuve contacto con ella en el Centro de Salud de Alcalá de los Gazules en el que trabajaba, cuando supe de un paciente que ya había sido diagnosticado siete años atrás. Estaba recibiendo antibióticos por vía intravenosa y empecé a interesarme por el Lyme", cuenta Abel, autor del protocolo de actuación frente a picaduras de garrapatas que ya ha aprobado la Consejería de Medio Ambiente y que muy pronto verificará la agencia de salud.
¿Pero qué es el Lyme? Abel Saldarreaga habla de una enfermedad multisistémica poco conocida, tipificada como enfermedad rara, con algunos aspectos que aún están por dilucidar y cierta polémica en la comunidad científica por los criterios usados para el diagnóstico microbiológico. "Tenemos pocos datos sobre la prevalencia en España, está infradiagnosticada e incluso hay quienes niegan su existencia, pero lo cierto es que en la provincia de Cádiz ya tenemos 12 pacientes afectados", explica el microbiólogo del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda.
El Lyme es una enfermedad cuyo origen está en la espiroqueta, una bacteria conocida como Borrelia, que usa a los mamíferos, aves y reptiles como reservorio (organismo que aloja la bacteria) y como vectores a las garrapatas duras del tipo Ixodes.
Saldarreaga mantiene que el aumento de las temperaturas parece haber cambiado su distribución, más habitual en el hemisferio norte, y haberlas vuelto más voraces y agresivas. "Algunas especies de estos ácaros, que antes picaban a los seres humanos casi por accidente, nos buscan ahora activamente para introducir sus pequeñas trompas en la piel y extraer la sangre con la que se mantendrán vivos hasta encontrar un nuevo huésped. Si una persona se encuentra cerca, la detectan por la temperatura. Para ellas somos como un supermercado de 15 plantas rebosantes de alimentos", explica el médico, quien añade que son bichos que han sobrevivido a millones de años e incluyen sustancias anestésicas que provocan que el afectado ni siquiera se entere de la picadura cuando se produce.
Las garrapatas son potenciales vectores de más de 50 enfermedades infecciosas que transmiten de un huésped infectado a otro sano entre un amplio catálogo de más de 300 clases de mamíferos, desde topos y ratones hasta corzos y venados, reptiles y 140 tipos de aves. "Las migraciones de éstas últimas les permiten viajar largas distancias y extender por todo el globo agentes infecciosos antes confinados a un continente", añade Saldarreaga.
La aparición de la bacteria Borrelia en pacientes de la zona de influencia del parque natural de Los Alcornocales, con afectados en Alcalá, Medina Sidona o Benalup, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias. La Consejería de Medio Ambiente ya está advirtiendo a sus trabajadores de los peligros de esta picadura y Abel Saldarreaga es uno de los especialistas más activos en divulgar su existencia y los efectos que provoca en el organismo.
La primera y más llamativa señal de la picadura de esta garrapata es un eritema en forma de diana, aunque hasta un 20% de los afectados no lo presenta. La garrapata necesita para fijarse entre 24 y 72 horas antes de que la transmisión de la bacteria se produzca. Por tanto, la eliminación del ácaro dentro de las 24 horas de su fijación suele bastar para prevenir la enfermedad de Lyme. En caso de detectar la presencia de una garrapata, el médico recomienda usar unas pinzas romas y asegurar una extracción completa de la garrapata. Una buena desinfección cutánea y guardar la garrapata para su entrega al médico y posterior estudio es otro de los consejos que Saldarreaga recomienda.
Las acciones a evitar en caso de localizar una garrapata son su manipulación con los dedos y tampoco está indicado apretarla, sacudirla, retorcerla, quemarla, ni usar alcohol, aceite u otros productos químicos.
El médico señala que ante una picadura de garrapata siempre hay que acudir al centro de salud y tenerla presente en caso de que aparezcan cansancio, dolores o una afectación neurológica o mental, que suelen ser los síntomas más habituales cuando la bacteria ya ha anidado en el sistema inmunitario.
Salderreaga, que forma parte de la sociedad científica que estudia este mal, ILADS, estima que en España puede haber unos 40.000 afectados, pero la gran mayoría no lo sabe. "Solo tienen un síntoma específico: una irritación cutánea con forma de anillo. La infección aguda produce síntomas parecidos a los de la gripe, pero si es tratada con antibióticos suele remitir sin problema. Pero hasta el 25% de las personas no se enteran de que han sido mordidas y si no se combate a tiempo, el Lyme se hace fuerte".
Usar ropa clara y remetida para evitar picaduras
El protocolo frente a picaduras de garrapatas elaborado por Abel Saldarreaga para la Consejería de Medio Ambiente incluye una serie de medidas de prevención y protección a los trabajadores que desarrollan su labor en el medio natural. La intención no es otra que reducir el riesgo de exposición a la picadura por garrapatas y, si se llegase a producir, dejar bien claras cuáles son las medidas a adoptar para minimizar los riesgos de transmisión de enfermedades, los métodos diagnósticos que permitan confirmar o descartar la presencia de las mismas y aplicar el tratamiento más oportuno en cada caso. El médico señala que la mejor manera de prevenir las enfermedades transmitidas por garrapatas es evitar la picadura de las mismas. Utilizar ropa de trabajo de manga larga, de color claro, con calcetines remetidos y zapatos cerrados o mantener la camiseta dentro del pantalón son algunas de las indicaciones expuestas en el protocolo. Usar repelente sobre la piel, insecticidas en la ropa o en el coche utilizado en la jornada de campo son también algunas de las observaciones que incluye el documento elaborado por el médico de familia y microbiólogo. La retirada de la garrapata, en caso de ser localizada, no deberá ser brusca, sino sencilla, segura, rápida y sin dolor ya que se suelta por sí sola.
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