El nivel de agua embalsada es el más bajo desde 2008

Los pantanos de la provincia encaran el segundo tramo del verano al 48% de su capacidad. Aunque el suministro está garantizado, las instituciones piden moderación en el consumo.

Una imagen del embalse de Guadalcacín.
Una imagen del embalse de Guadalcacín. / Ramón Aguilar
Fran Pereira

31 de julio 2017 - 02:08

Cádiz/Las reservas de aguas en los embalses de la provincia se encuentran al 48% de su capacidad en pleno periodo estival, con 889 hectómetros cúbicos de agua embalsada (según datos del pasado viernes). Sin ser un dato alarmante, sí que evidencia un hecho significativo: la mitad de los pantanos de la cuenca del Guadalete se encuentran a menos del 50% de su capacidad. Sólo el de Arcos, que está al 93%, y los embalses de Guadarranque (62%), Zahara (59%), Almodóvar (72%) y el de los Hurones (51%) superan la media.

Embalses de la provincia
Embalses de la provincia

Para encontrar las reservas en un parámetro similar habría que remontarse hasta 2008, cuando por estas fechas se rondaba el 38%. Desde entonces, el nivel de agua en los pantanos ha sido alto, muy lejos de aquellos primeros años del 2000 cuando la sequía afectó de manera notable a la provincia. A partir de 2009, cuando en el mismo periodo se estaba al 53,2%, el aumento de las reservas ha sido progresivo y el mejor nivel fue alcanzado en 2013, cuando entre julio y agosto se estaba en el 89%.

Arcos, al 93% de su capacidad, tiene el mejor porcentaje, y Bornos, con el 24%, el menor

Pese a los bajos registros, la situación de la provincia de Cádiz no es, inicialmente, preocupante, al menos si se compara con otras zonas del territorio español e incluso de Andalucía, donde muchos pantanos se encuentran por debajo del 35%, algo que ha provocado que muchos municipios estén a día de hoy en situación de prealerta. En Cádiz, por contra, el almacenaje actual permitiría tener agua para los dos próximos años.

El año hidrológico en la provincia no ha sido especialmente intenso, al menos en la zonas de la sierra, donde poblaciones como Grazalema, Olvera o El Bosque arrastran un déficit importante con respecto al año anterior. Si comparamos la media de los últimos años hidrológicos, todos los pantanos presentan una reducción considerable de precipitaciones, si bien es verdad que los más llamativos son los de Zahara, donde sólo se han recogido 397 litros cuando la media habitual es de 656; o el de Los Hurones, con sólo 586 cuando la media es de 828.

Sin embargo, las lluvias caídas durante los últimos meses han permitido mantener la media sin una caída excesiva. De esta forma, si el pasado año hidrológico (del 1 de octubre al 30 de septiembre) se cerró con los pantanos al 53% de su capacidad, a unos meses para concluir el presente año la media sólo ha caído cinco puntos.

Desglosándolos por cuencas, resulta llamativo que la media de lleado se sitúa en el 55% de su capacidad.

Así, los pantanos de la zona del Guadalete-Barbate (Barbate, Celemín y Almodovar) están al 55% de llenado; los de la cuenca del Campo de Gibraltar (Guadarranque y Charco Redondo), también al 55%; y los de la cuenca del Guadalete (Zahara, Bornos, Arcos, Hurones y Guadalcacín), al 55,4%.

Aquí, la situación del pantano de Arcos sirve de colchón para los raquíticos números del de Bornos. Precisamente éste es el que peor se encuentra, y con una diferencia notable, ya que está al 24,5% de su capacidad; es decir, tiene a día de hoy 49 hectómetros cúbicos cuando el caudal máximo es de 200.

El resto se mantiene en torno a la mitad ya que tanto el de Barbate, el segundo más grande, Celemín, el Charco Redondo y Guadalcacín están al 47 por ciento. Resulta curioso el caso de este último, el de mayor capacidad de la provincia con 800 hectómetros cúbicos, que el pasado año a estas alturas del verano se encontraba al 59%.

La provincia de Cádiz puede llegar a consumir una media de 300 hectómetros al año. Durante la época estival, la media mensual se incrementa notablemente, sobre todo en zonas del litoral donde las poblaciones pueden llegar a triplicarse.

Aunque de momento el consumo está garantizado para casi tres años, las instituciones recomiendan a los usuarios toda una serie de medidas para ahorrar agua y moderar el gasto, sobre todo en esta época estival en la que suele aumentar la media habitual.

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