Aimcra coordina el proyecto Efirem para reducir el consumo de agua y energía
La Voz Invitada
Los productores de remolacha españoles están en desventaja por el coste del riego. Los retos del sector primario, el acceso a la energía eléctrica a un precio razonable es vital
Desde Aimcra, la Asociación de Investigación para la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera, tenemos el compromiso de coordinar el proyecto Efirem, en el que también participa Agroteo, y con el que buscamos reducir el consumo de agua y energía en el cultivo de la remolacha.
Nuestro objetivo con este proyecto es impulsar entre los agricultores el uso de tecnologías innovadoras que contribuyan al ahorro de agua y energía a la hora de regar la remolacha. De este modo, con Efirem nos centraremos en las explotaciones agrarias que no están dentro de las áreas de modernización de regadíos en comunidades de regantes impulsadas en los últimos años desde las administraciones.
Queremos conseguir que el agricultor reduzca el coste del riego y, por tanto, mejore la competitividad y la sostenibilidad no solo de su remolacha, sino también de la explotación en su conjunto.
Y es que podemos estar orgullosos de que los productores de remolacha de nuestro país están a la cabeza de Europa en cuanto a rendimientos, pero también están en desventaja respecto sus competidores centroeuropeos debido al coste del riego.
Y es que, en España, por las condiciones climáticas, es necesario regar, a diferencia de lo que ocurre en otros países productores, lo que sumado a que las instalaciones de riego utilizadas se han quedado obsoletas y a la subida del precio de la energía, hacen que el coste energético del riego alcance hasta el 35 % de los costes del cultivo, disminuyendo la rentabilidad del mismo y, por tanto, su competitividad.
A esto hay que sumar el impacto medioambiental que supone el consumo de agua y las emisiones de C02 en los bombeos que utilizan gasóleo.
De este modo, a través de Efirem proponemos una doble vía para desarrollar una solución eficaz. Por un lado, pondremos en marcha demostradores a escala real para evaluar el impacto de las distintas medidas que pueden mejorar la eficiencia hidroenergética en las instalaciones de riego y, por otro, crearemos una plataforma de servicios y asesoramiento al regante, una innovadora herramienta focalizada a la integración de todas las tecnologías disponibles, que facilitará la toma de decisiones a los productores y acelerará la adopción de las tecnologías en sus cultivos.
Ocho socios apoyan a Aimcra y Agroteo
Es justo apuntar que, junto a Aimcra y Agroteo, participan en este trabajo colaborativo otros ocho socios, entre los cuales se encuentran tres agricultores, además de un nutrido grupo de empresas tecnológicas.
Uno de los socios es la empresa andaluza Explotaciones Agrícolas Valdejimeno, donde se llevarán a cabo uno de los demostradores. En esta explotación de la campiña sevillana el agua procede de un río y de varios pozos. Se cultiva remolacha, algodón, tomate, almendro y olivar intensivo y súper intensivo.
En estos momentos estamos finalizando la auditoria hidroenergética de la instalación, y los resultados apuntan a que se pueden conseguir ahorros de hasta un 80% en el coste energético del riego.
Entre las mejoras a implantar está la utilización de boquillas de baja presión, la utilización de variadores de velocidad y el empleo de energía solar fotovoltaica.
Efirem es un proyecto de innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícola subvencionado con 542.192 euros dentro del marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020, de los cuales el 80% están cofinanciados por el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural y el 20% restante por la Administración General del Estado del Gobierno de España.
Azucarera ayuda a los agricultores a ser más eficientes y evitar consumos innecesarios.
Una de las prioridades de Azucarera es la gestión de la energía y del agua. Por eso, tanto el equipo de técnicos de campo de Azucarera y de Aimcra ayudan y asesoran a los remolacheros a que sean más eficientes para conseguir un óptimo desarrollo del cultivo, y evitar consumos innecesarios y, por ende, ahorrar costes de producción de la remolacha.
Así, cuenta con un plan de asesoramiento de riego mediante el cual envía al agricultor cada semana, a través de una app, los consumos de agua necesarios para su remolacha, además de revisar las instalaciones de riego. Y dispone, también, del “Aula de Riego”, una iniciativa creada para conocer las últimas innovaciones en riego y energía, especialmente en lo referido al uso de la energía solar fotovoltaica, eficiencia energética, ahorro de agua y riego inteligente.
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