El parqué
Jaime Sicilia
Jornada de caídas
I+D+i
Disponer de alimentos saludables depende fundamentalmente de cultivos sanos y el sector fitosanitario encabeza una lucha con la innovación como principal arma y, a su vez, como herramienta para diseñar las producciones del futuro.
Las empresas agrupadas en Aepla avanzan en el desarrollo de soluciones basadas en agrotecnología, agricultura de precisión, Big Data e inteligencia artificial y emplean ingentes recursos: financiar el I+D de un sólo producto fitosanitario requiere la inversión de 286 millones de dólares.
El trabajo es arduo, pues sólo una de cada 140.000 moléculas estudiadas por el sector fitosanitario logra pasar del laboratorio al campo, el tiempo medio para producir un fitosanitario es de 11 años y antes de sacarlo al mercado se hacen 120 ensayos para probar su comportamiento.
Andalucía es considerada por muchos grupos de fitosanitarios como el Silicon Valley donde realizar estos estudios, investigaciones y experimentos; y como muestra de ello vamos a comprobar el trabajo en nuestra región de cinco de estas grandes empresas.
Andalucía ha sido el principal centro de investigación de Syngenta en España; tiene una fuerte presencia en la comunidad autónoma en sus dos áreas de actividad, por una parte en la investigación en semillas de hortícolas con la estación de I+D de El Ejido (Almería) como; un referente mundial en mejora genética vegetal de cultivos como tomate, pimiento, pepino o calabacín.
Y por otro lado, cuenta con la planta de producción de semillas extensivas oleaginosas, principalmente girasol y colza, de Carmona (Sevilla), que abastece a toda Europa y Medio Oriente y que recientemente acoge un centro de investigación en plagas y enfermedades características del girasol y en concreto del parásito orobanche (jopo).
El Grupo Syngenta es actualmente la empresa número uno a nivel mundial en sanidad vegetal y tercera en producción de semillas de alto rendimiento, con cerca de 48.000 empleados trabajando en más de 100 países y una facturación anual de 23.000 millones de dólares, de los cuales 2.300 millones se dedican cada año a la investigación.
En España, Syngenta tiene 550 empleados repartidos entre sus equipos de I+D, producción, distribución, comercial y de apoyo al negocio, para atender las necesidades de los productores españoles de olivar, cítricos, frutas, viña, cereal, maíz, oleaginosas y hortícolas.
En el año 2013 Syngenta lanzó un programa de compromisos con la agricultura sostenible llamado “The Good Growth Plan”, con seis objetivos relacionados con el aumento de la productividad, extensión de la biodiversidad, protección del suelo y agua, formación en buenas prácticas y uso seguro de los productos.
Otros proyectos destacados son el lanzamiento nuevos productos y tecnologías de protección biológica, la Operación polinizador, la aplicación de la escorrentía para protección del suelo y agua, la formación en buenas prácticas, el uso seguro de los productos y el sistema de biodepuración de aguas residuales.
Corteva Agriscience ha hecho una fuerte apuesta por nuestro país, donde cuenta con dos sedes principales en las que emplea a más de 550 personas. En La Rinconada, en Sevilla, se ubica el mayor centro de investigación de semillas de Europa, considerado referente mundial en girasol.
Además, es también el eje de operaciones para el negocio en España y Portugal y cuenta con un equipo formado por alrededor de 150 profesionales, altamente cualificados, divididos en las áreas de Investigación, Finanzas, Administración, Marketing y Logística. Su otra sede está en el Valle de Tamón (Asturias).
El Centro Tecnológico de La Rinconada es la mayor planta de investigación de semillas de Europa y tiene la mayor área de invernaderos dedicados a la investigación en girasol del mundo.
Comenzó su actividad en investigación en abril de 2015, se orienta principalmente, aunque no de modo exclusivo, al cultivo de girasol, para el que dispone de 10.000 m2 de invernaderos, más de 1.000 m2 de laboratorios y suficiente área agrícola para la conducción de campos de cría y ensayos comparativos de rendimiento y otros atributos de valor agronómico.
El volumen de inversión en investigación de girasol podría considerarse único a nivel mundial.
En Europa se cultiva más del 70% de todo el girasol del mundo; una cifra que muestra el importante peso de este cultivo en nuestra agricultura y explica la necesaria labor de investigación que esta presencia requiere.
Con sede central en Estados Unidos, el Grupo está presente en más de 140 países y dispone de más de 150 instalaciones de I+D y más de 65 ingredientes activos al servicio del mercado. Centra su actividad en tres grandes áreas: tecnología aplicada a semillas, protección de cultivos y soluciones digitales para agricultura.
Corteva Agriscience, como la compañía cotizada 100% agrícola más grande del mundo, ofrece una sólida cartera de productos en la industria, casi un siglo de experiencia agrícola y una decidida apuesta por la innovación, que la posiciona como una pieza clave en el sector agrícola.
En Andalucía, el grupo ha realizado trabajos para lanzar insecticidas, herbicidas, y fungicidas con 6 nuevos activos en 5 años y con ejemplos claros de innovación para el sector en España.
En lo relativo a formación, ha puesto en marcha tres cátedras Corteva para fomentar la trasferencia del conocimiento: la Cátedra Corteva en Agricultura Digital y Sostenibilidad junto con la Universidad de Sevilla; la Cátedra Corteva en Malherbología, con la Universidad de Lleida y la Cátedra Corteva Agriscience-UPM en Sostenibilidad de la Producción Integrada de Plantas, con la Universidad Politécnica de Madrid y La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural.
Con una población mundial en constante crecimiento, el planeta depende cada vez más de nuestra capacidad de hacer agricultura de forma sostenible y de mantener sano el medio ambiente.
La División de Protección de Cultivos de BASF trabaja con agricultores, profesionales del sector agrícola, expertos en control de plagas y otros para que esto se haga realidad.
Por esta razón BASF invierte fuertemente en I+D y en una amplia cartera de productos, que incluye semillas, protección de cultivos química y biológica, gestión del suelo, sanidad vegetal, control de plagas y soluciones digitales para la agricultura.
Gracias a equipos altamente profesionales trabajando tanto en laboratorio como en campo, así como en la producción, BASF es capaz de conectar conceptos innovadores con acciones concretas para dar forma a ideas que tengan aplicación y éxito reales – para los agricultores, la sociedad y el planeta.
La apuesta del grupo BASF por Andalucía se concreta en la Estación Experimental Agrícola de Utrera (Sevilla) que ocupa 64 Ha con 11.000 m2 de invernadero.
Bujalmoro en Dos Hermanas (Sevilla) ha sido el lugar elegido por el grupo UPL para ubicar su Estación Experimental de Investigación y Desarrollo Agrícola, que forma parte de la red de estaciones globales que UPL tiene repartidas en puntos estratégicos a nivel mundial, y que trabajan en coordinación con el Centro Global UPL OpenAg™ (un gran núcleo de I+D que la empresa ha creado en el Research Triangle Park, Carolina del Norte) y dando apoyo a cada unidad de negocio regional.
Entre sus objetivos están, por una parte, ser el primer punto de su validación de nuevos desarrollos y tecnologías resultantes del trabajo realizado en el OpenAg™ Center, en condiciones controladas y en campo. Por otra parte, la Estación es clave en los diferentes proyectos de desarrollo globales, de la región, y con partners externos siguiendo la filosofía OpenAg™.
La Estación Experimental fue inaugurada hace poco más de un año, cuenta con una extensión de 22 hectáreas, incluyendo más 8.000 m2 de invernadero, unos 500 m2 de umbráculo, además de cámaras de crecimiento de ambiente controlado. Toda la superficie está dotada con distintos sistemas de riego automatizados: pivot lateral, aspersión y goteo. El agua de riego procede del Canal del bajo Guadalquivir y para asegurar el suministro se ha construido un embalse de 17.000 m3.
En estas instalaciones se llevan a cabo todos los ensayos de las distintas categorías: fungicidas, herbicidas, insecticidas y bioestimulantes, con especial hincapié en los productos biológicos y nuevas tecnologías. Los ensayos se realizan desde “in vitro” en laboratorio, invernadero y condiciones controladas en macetas o pequeñas parcelas y en campo: desde pequeñas parcelas a ensayos demostrativos.
Las enfermedades, plagas y malas hierbas se manejan de manera controlada, teniendo disponible un gran banco de enfermedades y semillas de malas hierbas y la cría controlada de las plagas más importantes que existen en la zona. Las oficinas y laboratorios se han instalado recuperando unas antiguas construcciones del poblado de colonización de Adriano.
La filosofía de la nueva UPL se basa en su propósito OpenAg™, la visión de UPL de la agricultura del futuro, en la que el crecimiento sostenible del sector se basará en una red de colaboraciones con otros partners. Colaboraciones sin límites ni fronteras, que son posibles gracias a los avances en las comunicaciones.
Una muestra de ello es la que se lleva a cabo en la Estación de UPL de Sevilla con la Universidad de Córdoba, el proyecto Innolivar, en el que se trabaja para el desarrollo conjunto de un biofungicida; proyectos sociales como el acuerdo con el Departamento de actividades agrarias IES Almudeyne para implementación de un proyecto de formación profesional dual, o el programa de Estudiantes en prácticas con la Universidad de Sevilla, Escuela Politécnica y Escuela de Ingenieros de Sevilla, Máster de Agricultura Digital y Máster de Sanidad Vegetal. Todos estos proyectos de colaboración tienen un objetivo común: crear la agricultura del futuro.
FMC Agricultural Solutions es una empresa global especializada en Soluciones para la agricultura, que aporta soluciones innovadoras, nuevas tecnologías de aplicación y productos de calidad.
Emplea aproximadamente unas 7.000 personas en todo el mundo y desarrolla sus negocios en los segmentos claves de la misma.
FMC Agricultural Solutions tiene un claro compromiso para asociarse con productores de todo el mundo y ayudarles a resolver sus problemas, anticipar las necesidades cambiantes, proteger eficazmente sus cultivos de las pérdidas causadas por las plagas, enfermedades y malas hierbas, maximizando así el rendimiento de sus cosechas.
La calidad, la estrecha colaboración y la innovación son las características de la marca en todos los rincones del mundo. Bajo esta premisa surge la necesidad de centros de experimentación alrededor del mundo para dar respuesta a las necesidades locales.
FMC cuenta con varios centros de I+D a nivel global y, dentro de Europa, ha elegido Andalucía como punto más al sur para implantar en Chipiona su centro de I+D, que por sus características climatológicas es ideal para la realización de ensayos y la proliferación de plagas y enfermedades que hacen más fácil llevar a cabo estos ensayos con éxito.
La finca de experimentación cuenta con instalaciones de invernaderos, laboratorio y maquinaria necesarios para seguir investigando en nuevos productos fitosanitarios, tales como nematicidas, insecticidas y fungicidas y haciendo hincapié en nuevos productos biológicos que liderarán el futuro de nuestra investigación.
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