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La UE debe considerar al sector de la producción de alimentos como estratégico y prioritario

La Voz Invitada

V Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos.
Jerónimo Cejudo Galán - Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía

04 de octubre 2022 - 08:00

El antiguo dicho “primum vivere deinde philosophari” puede entenderse de diversas formas y una de ellas, que considero esencial, es la que interpreta que primero hay que tener cubiertas las necesidades básicas para vivir, para luego poder desarrollar la creatividad intelectual, las artes y el pensamiento.

Hay quien lo entiende como una recomendación para tener los pies en el suelo. Pero hay otras interpretaciones.

Como seres biológicos, los humanos, somos muy adaptables y podemos vivir en muy diversos ambientes, con mayor o menor confort y con más o menos medios, pero de lo que no podemos prescindir, al igual que el resto de los seres vivos, es de nutrirnos, alimentarnos, regularmente.

De nuestra nutrición depende nuestra vitalidad, nuestra salud, nuestra longevidad y nuestra capacidad para desarrollar otros aspectos de la vida.

A nadie se le escapa que, a día de hoy la única forma real de producir alimentos es por medio del agro, es decir del medio rural. Y ahí, entre otros muchos actores, están los ingenieros agrónomos.

Los ingenieros agrónomos tienen el compromiso profesional, vocacional y vital en muchos casos, con la sociedad, de trabajar para asegurar la producción de alimentos para todos.

Alimentos que deben ser de calidad, en cantidad suficiente, a precios asequibles y que cuiden de la salud de las personas a través de su dieta.

Además, esto hay que conseguirlo utilizando la menor cantidad de recursos posible, hay que producir cada vez más, con menos. La población del mundo está en continuo crecimiento y hay que disponer de alimentos para todos, todos los días.

Un gran reto

Un reto tan grande, que algunos eruditos postularon que no sería posible alcanzarlo con éxito.

Ciertamente ha habido grandes hambrunas y mortandad de poblaciones por falta de alimentos, pero esto ha sido debido más a guerras y a decisiones políticas criminales que a la falta de capacidad del sistema productivo.

Los distintos avances tecnológicos, biológicos y biotecnológicos nos han permitido ir siempre por delante en el reto de la producción de alimentos para el mundo.

Mientras escribo estas líneas se está celebrando en la ONU una cumbre mundial de seguridad alimentaria, no sé a qué conclusiones concretas llegarán. Pero de lo que no cabe duda es de que cualquier país que pueda permitírselo debe, por responsabilidad con sus ciudadanos, asegurar su soberanía alimentaria.

Producción de alimentos, un sector estratégico y prioritario

Vemos lo que está ocurriendo en Europa con la energía, falta de suministro y encarecimiento de precios, por decisiones políticas erradas basadas en cerrar las fuentes propias de generación y por poner en manos de terceros países el abastecimiento de hogares e industrias europeas, cuando esos países terceros no garantizan cantidades, ni precios, ni siquiera que su generación energética sea respetuosa con el medio ambiente. Un error estratégico que sería muy peligroso repetir con el sector agroalimentario.

Por ello pensamos que la UE debe considerar a su sector de la producción de alimentos estratégico y prioritario.

En España está disparada la inflación y concretamente, en la cesta de la compra.

Como he dicho tenemos el conocimiento, la tecnología y los medios adecuados para procurarnos alimentos suficientes, solo falta el consenso y el reconocimiento social y político de la importancia del sector.

Porque hay determinadas opiniones en nuestro entorno, a veces sin el conocimiento necesario, que enfrentan al mundo rural con el medio natural, con el resto de la sociedad e incluso con el planeta.

Hay que recordar que la UE y su normativa son las más exigentes del mundo en cuanto a calidad de producción alimentaria, obligaciones socio laborales, protección del medio ambiente y bienestar animal. Cualquier país tercero, de los que importemos alimentos u otros bienes, en general, no cumplirán los altos niveles de exigencia que se plantean aquí. Para que el sector agroalimentario español, diverso y valorado en todo el mundo, mantenga su competitividad, su eficiencia, su importancia en el PIB, su capacidad de generación de riqueza y de empleo y siga mejorando, debe contar con el apoyo de la sociedad y de la administración pública.

Nueva legislatura

Recientemente se ha inaugurado una nueva legislatura en Andalucía, el presidente de la Junta ha dicho que esta sería la legislatura del agua.

Factor clave para producir más con menos. La agricultura de regadío produce seis veces más que la de secano por unidad de superficie. Por ello hay que acordar entre todos, hablando con claridad, el uso del agua.

Sería deseable un plan hidrológico, lógico, nacional, que permitiera compensar carencias y excedentes y distribuir adecuadamente el agua, igual que se hace con la energía, pagando lo que corresponda por ello.

Un problema que se ha expuesto en público recientemente es el del despoblamiento del medio rural. Es una cuestión que se ha tratado en el V Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomoscelebrado entre el 26 y el 29 de septiembre en Lérida. El tema del congreso versó sobre las soluciones de la ingeniería agronómica para el reto demográfico. El abandono del medio rural y la falta de relevo generacional.

Desde luego una de las soluciones que podemos proponer para resolver el problema es conseguir la creación de empleo y la generación de riqueza in situ a través de la profesionalización, la innovación y la potenciación de nuestro sector agroalimentario. Ahí estarán los ingenieros agrónomos. Porque con un medio rural despoblado no habrá producción de alimentos. Y hoy podemos filosofar sobre el asunto con la mesa puesta.

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