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Cosentino ha zanjado, mediante una vista de conformidad en la Ciudad de la Justicia de Vigo, el procedimiento judicial iniciado en su momento por cinco trabajadores de una empresa dedicada a la preparación e instalación de encimeras de Silestone. El motivo, la exposición al sílice cristalino, que en determinados casos puede derivar en la enfermedad producida por silicosis.
Mediante el acuerdo alcanzado, la multinacional almeriense reconoce responsabilidades, aunque asegura en un comunicado que "la marmolería de Vigo objeto de enjuiciamiento no cumplió ni las más mínimas medidas de seguridad".
Desde Cosentino entienden que la conformidad ha sido la vía elegida por el equipo legal de la empresa para "acabar de forma definitiva con un largo proceso en el que los principales damnificados (la acusación particular) ya se habían retirado de la causa al haber llegado a un acuerdo con el representante legal de los afectados ante la insolvencia del taller para el que trabajaban".
Con este acuerdo, la multinacional tendrá que hacer frente al pago de 1,1 millones de euros a los trabajadores afectados por su responsabilidad "al no advertir del riesgo del material que manipulaban".
Además, Cosentino acepta la pena de seis meses de prisión, que no tendrá que cumplir, como "autor de cinco delitos de lesiones graves por imprudencia grave" según establece el Código Penal. La pena es sustancialmente menor a la que solicitaba inicialmente el Ministerio Público, que suponía condena de dos años y nueve meses.
Se debe tener en cuenta que esta reducción también es factible gracias a la reparación de daño a la que en todo momento Cosentino hace frente mediante el pago de 1,1 millones de euros.
El presidente de la marmolería de Vigo (Granitel) en la que desarrollaban su oficio los cinco trabajadores, ha aceptado una pena de un año y tres meses de cárcel por los mismos delitos, así como por un delito contra los derechos de los trabajadores, al no adoptar medidas de control pese a conocer la composición de las planchas de Silestone que le suministraba el Grupo Cosentino.
De la misma forma, el gigante del mármol expone en un comunicado que este acuerdo "muestra el compromiso que la empresa asume de forma tangible, a pesar de que se hayan enjuiciado hechos de hace casi 15 años, cuando la legislación era imprecisa y la ciencia de prevención de riesgos laborales no había evolucionado aún hasta los niveles de hoy".
En este sentido, desde la firma almeriense se asegura que "la empresa entiende que ha cumplido con la normativa vigente en cada momento en su responsabilidad de fabricante y suministrador".
En la sentencia del juzgado de Vigo se pone la lupa en el Silestone, detallando que este "aglomerado de cuarzo, posee un porcentaje de sílice de alrededor del 95%, frente al porcentaje medio de sílice de otros productos naturales, como el granito, que posee un porcentaje medio de sílice entorno al 20%, o el mármol que no suele superar el 3%".
Desde Cosentino se hace hincapié en los avances que viene desarrollando la marca en materia de seguridad en Silestone, producto del que nace el conflicto. Aseguran que es la primera empresa del sector que ha hecho "importantes inversiones año tras año en la investigación y desarrollo de nuevas soluciones en materia de seguridad". En relación a ello, destacan el lanzamiento de la tecnología pionera HybriQ, patentada por Cosentino y desarrollada para la fabricación del nuevo Silestone, que reduce de una forma significativa la presencia de sílice (cuarzo) en su composición.
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