Andalucía mantendrá este viernes las medidas de desescalada para Navidad
Plan de Navidad de la Junta
La Junta sigue adelante con el "cortafuegos vírico" de seis a ocho de la tarde en la hostelería
La medida de esta interrupción vespertina tiene un respaldo del 68% de los andaluces
Moreno critica que Susana Díaz le pida "barra libre" mientras el Gobierno quiere más restricciones
Aunque la pandemia del coronavirus haya alcanzado una velocidad latina en los países del centro y el norte de Europa, en Andalucía no hay datos para deshacer la desescalada prevista para este viernes, cuando se permitirán los viajes entre provincias y la hostelería abrirá hasta las 22:30 horas, con el "cortafuegos vírico" de seis a ocho de la tarde. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha expresado de este modo en el Parlamento. ¿Y la semana que viene? La semana que viene, que es la del 24 y 25 de diciembre, se verá, nadie se atreve a hacer más previsiones, pero con una tasa de incidencia de 135, de las más bajas de España, no hay motivos para dar marcha atrás.
Este jueves se reúne con comité de la Consejería de Salud, pero no tiene previsto modificar órdenes, sino analizar la situación.
Juanma Moreno ha defendido las virtudes de lo que denomina un "modelo mixto", que ha permitido bajar la incidencia de 577 nuevos casos por cada 100.000 habitantes a los 135 actuales sin cerrar la hostelería, dejándola abierta hasta las 18:00 horas. Muchas comunidades la han cerrado por completo, y en el caso de Asturias, los bares y restaurantes llevan 38 días con la baraja echada. Sin embargo, el cierre de entre seis y ocho de la tarde, que llegará este viernes, ha soliviantado al sector hostelero, que ha anunciado concentraciones y cuya federación ha llegado a solicitar la dimisión del presidente.
El número de hospitalizados ha seguido bajando en Andalucía, son 1.290, aunque los nuevos casos diagnosticados suben por encima de 1.000 después de dos días por abajo. La curva sigue bajando en la comunidad, pero a un ritmo más lento.
Las razones de este cierre entre seis y ocho de la tarde no es otro que el de la conjunción de tres factores de riesgo: personas sin mascarillas, juntas, a veces en espacio cerrado y consumo de bebidas alcohólicas. Según se explica desde el Gobierno andaluz, éstas son las razones que los epidemiólogos le dan para cerrar a esas horas. Se trata de evitar, en lo posible, "la noche", sin dejar que los bares y restaurantes puedan dar la cena entre las 20:00 y las 22:30 horas.
El Gobierno de la Junta cuenta con sondeos que explican que este cierre de dos horas es aceptado por una amplia mayoría del 68%. es lo que maneja el presidente en estos momentos, aunque es consciente del perjuicio que supone para la hostelería el cortafuegos
A pesar de que el Gobierno central ha pedido a las comunidades mayores restricciones, lo circunscribe a las regiones con peor incidencia. No parece ser el caso de Andalucía. De todos modos, ni Moreno ni su consejero de Salud, Jesús Aguirre, se atreven a hacer una previsión sobre lo qué ocurrirá la semana próxima. En principio, las medidas acordadas van a estar vigentes hasta el 10 de enero, pero pueden modificarse en cualquier momento si los datos lo aconsejan.
Las razones que explican las llamadas que están realizando desde el Gobierno central, así como las duras restricciones adoptadas en Alemania, Reino Unido y Francia, se deben al riesgo de que la tercera ola sea la más grave de todas, ya que se parte de incidencias altas. Muchos directivos del SAS dan por hecho de que habrá una tercera ola en el mes de enero, por lo que presionan para mantener controlada la Navidad.
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