Inspirándose en FG y sin olvidar a su mentor
Zoido se abona al 'hoy por hoy' y tilda a IU de minoría radical en cuatro ocasiones
De aquel miré usted de FG al hoy por hoy de Zoido. Un hoy por hoy heredado de Javier Arenas. Porque es herencia que aún tributa. El discípulo sigue agradecido al maestro, el ahijado no olvida las muestras de cariño público hacia el padrino. Zoido hoy por hoy no quiere ser presidente de la Junta. Hoy por hoy dice que su alma y su cabeza están en Sevilla. Y hoy por hoy hace filigranas en la agenda para cumplir también con los compromisos autonómicos, reinventándose cada día a sí mismo como un Zoido vitaminado.
El presidente del PP andaluz no sólo proclamó en mayo a González como Hijo Predilecto de Sevilla -lo que no consiguió un alcalde socialista tras doce años en el gobierno-, sino que no tuvo inconveniente en cerrar su discurso en el Foro Joly citando al político socialista cuando pidió unidad para salir de la crisis en aquel homenaje que le tributó la ciudad. Lo de Zoido fue más que un guiño, más que un golpe de efecto. Decían algunos de los invitados al foro que Zoido se apoya en González desde que cierta derecha política ha mejorado su opinión de aquel sevillano de Bellavista. Habría dos razones para explicar este proceso: el paso de los años, que siempre lima las aristas, y los años de Zapatero, el presidente que no pudo agotar su segunda y más polémica legislatura. A Zoido en ciertos momentos -muy tasados y estudiados- le gusta jugar en el área chica, que es donde se meten los goles, pero también donde hay riesgo de penalti. Lo de tirar del catálogo de FG conecta muy bien con su anhelo de no parecer del PP. Hasta ahora le ha salido bien: se centra, se aleja de las posiciones tradicionalmente más a la derecha.
Zoido es un político popular. Y populista. Y le ha tocado defender en Andalucía la gestión del Gobierno que ha tomado las medidas más impopulares. Unas medidas que laminaron las pretensiones de Arenas por alcanzar San Telmo en marzo. Zoido adoptó ayer un tono casi de confesionario cuando le preguntaron por aquella amarga victoria con 50 diputados que dejó al PP orillado del poder. "Me dolió mucho, me pareció injusto, he decidido pasar página, olvidarlo".
Usó el hoy por hoy tantas veces como el calificativo de "minoría radical" para referirse a Izquierda Unida, socio de gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía. Hubo latigazo a Sánchez Gordillo, pero breve, sin querer dedicarle mucho tiempo: "Me da vergüenza". Y, cómo no, en su largo discurso dio cabida a todo un clásico de la oratoria zoidiana: luz y taquígrafos. Ahora en versión renovada, aumentada y autonómica. La luz y los taquígrafos son el comodín, una suerte de talismán. Ante una pregunta incómoda, luz y taquígrafos. Para reforzar un mensaje, luz y taquígrafos. Por seguir la misma fuente de inspiración, del por consiguiente de FG a la luz y taquígrafos de Zoido.
La manchega Cospedal dijo de Zoido que dejó la toga de juez y la tranquilidad de la Audiencia para dedicarse a la política. Pero Zoido nunca ejerció la judicatura en la Audiencia. Si acaso, fue juez decano. También dijo que el presidente del PP andaluz destaca por su cercanía y capacidad de trabajo. Y si Zoido se apoyó en FG, Cospedal lo hizo en Machado para tildar al político nacido en Montellano y criado en Fregenal de la Sierra (Badajoz) de hombre bueno. No fue la única manchega en el acto, pues acudió el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, que trató con Zoido en su etapa de obispo auxiliar de Toledo cuando el sevillano era delegado del Gobierno de Aznar en la región.
Uno de los runruneos se produjo cuando a Zoido le preguntaron por el proyecto Eurovegas. "A mí no me lo ofrecieron". Y el presidente del PP sacó nada menos que el Guadalquivir para presumir: "Madrid no tiene río". Y, claro, aquello sonó a letra de aquel grupo -The Refrescos- cuando recordaban que en la capital no hay playa. Vaya, vaya. Podéis tener Eurovegas, pero no río. Palabra de Zoido, con luz y taquígrafos. Al menos, hoy por hoy.
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