Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Juanma Moreno ha ido un poco más allá al expresar su apoyo a Alberto Núñez Feijóo como relevo de Pablo Casado al frente del PP. Lo que ya es bastante si se considera la habitual ambigüedad con la que se maneja el presidente de la Xunta. Antes de entrar este miércoles en la sesión de control en la Cámara andaluza, Juanma Moreno ha manifestado: "Evidentemente, [Feijóo] es una figura de referencia, es el decano de los presidentes autonómicos". Es la apuesta del presidente andaluz, un apoyo que no tiene resquicios y que sólo espera a que sea el líder gallego quien se postule de modo oficial.
Feijóo ya era el candidato preferido de Juanma Moreno cuando dimitió Mariano Rajoy, pero entonces el presidente de la Xunta no quiso dar ese paso. Apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en una campaña que no evitó la división en el PP andaluz entre partidarios de la ex vicepresidenta y de la entonces secretaria general, María Dolores de Cospedal. Los primeros casadistas, que fueron la tercera vía, se contaban con los dedos de las dos manos de Andalucía.
Ahora hará campaña con Feijóo, aunque esperará a que Pablo Casado presente su dimisión o que anuncie que dejará el cargo, para hacerlo efectivo cuando se celebre el congreso extraordinario. Que se marcha es un hecho, él mismo se ha despedido en el Congreso durante una pregunta a Pedro Sánchez, pero queda por resolver cómo lo dejará: si con una dimisión en las próximas horas o cuando llegue este cónclave, que fue lo que escogió Mariano Rajoy. Sólo es un asunto estético, porque la Junta Directiva del PP votará a favor de convocarlo el próximo martes.
En cualquiera de los dos casos, una dirección de facto se hará cargo del PP hasta un congreso que puede celebrarse antes de la Semana Santa, ya que o se nombrará a una gestora, si Casado dimitiese, o a un comité organizador del cónclave. Entonces será cuando Juanma Moreno haga valer su peso en la nueva dirección nacional, él será el principal aliado de Núñez Feijóo en unas primarias que se celebrarán si hay otros candidatos. El gallego contará con el apoyo del partido en Madrid y en Andalucía, lo que le convierte en la opción con mayores probabilidades si hubiera pugna.
El PP reguló hace tres años la elección de su líder mediante una primarias mixtas, en las que los militantes eligen dos candidatos para que la pugna entre ambos se dirima en un congreso con compromisarios. Si alguno de los contendientes obtiene más del 50% del voto de la militancia, se proclamará de modo directo.
Juanma Moreno se ganó la confianza del PP andaluz al conseguir la Presidencia de la Junta, se afianzó en el reciente congreso del partido celebrado en Granada, pero Pablo Casado y el ex secretario general, Teodoro García Egea, habían trabajado los poderes provinciales. No en contra de Moreno, pero sí en posiciones diferentes, hasta el punto de que la mayor parte de los presidentes provinciales del PP andaluz viajaron este lunes a Madrid para intentar que Casado no se fuese.
A esas horas, Moreno ya pensaba que la salida de Casado era inevitable y algunas voces en su organización, de segundo nivel pero de su confianza, se habían manifestado a favor del congreso extraordinario. Durante los últimos días, Génova intentó un posicionamiento claro del PP andaluz a favor de Casado y en contra de la madrileña Isabel Díaz Ayuso.
Los presidentes del PP en Almería, Sevilla, Granada, Córdoba y Jaén han estado con Casado hasta hace pocas horas, algunos intentaron que el líder nacional pactase con los barones a cambio de desplazar a Teodoro Earcía Egea. Los únicos líderes provinciales que no fueron a la sede de Génova han sido Elías Bendodo, presidente en Málaga; Manuel Andrés, de Huelva, y Bruno García, de Cádiz. Este último ha sido una persona cercana a la dirección de Génova, pero optó por mantener la neutralidad que quería Juanma Moreno.
La sintonía de Moreno con Feijóo no proviene de que el andaluz asumiese el interés en la política nacional que pudiera tener la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sino de coincidencia en lo ideológico, porque ambos pertenecen a la parte más centrista del PP. Ni siquiera ha sido una oposición a Casado durante estos tres años, sus problemas con Génova venían de las injerencias de Teodoro García Egea en los asuntos del Gobierno andaluz.
El ex secretario general también fue el artífice de los difíciles acuerdos con Vox para respaldar a Moreno y a sus presupuestos en la Junta, pero no dudó en evidenciar su lucha por los poderes provinciales, incluso cuando el presidente de la Junta se implicó, de modo personal, en el congreso de Sevilla. Finalmente, el Gobierno andaluz culpó a la dirección de Génova de intentar romper a Ciudadanos en Andalucía que que Moreno tuviera que convocar elecciones anticipadas.
También te puede interesar
Lo último
3 Comentarios