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Estudio del CIS
El hito que el Partido Popular logró el pasado 19 de junio tuvo un carácter completamente transversal, cosechando votos a izquierda a derecha hasta alcanzar una mayoría absoluta inesperada por su rotundidad. Ese hecho, resaltado en todos los análisis electorales, ha sido corroborado ahora por el estudio poselectoral elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas, en el que los encuestados ponen cifras a ese maremoto popular, que arrasó con un 17,5% de los votantes del PSOE en 2018, un 71,1% de los de Ciudadanos, el 33,8% de los de Vox e incluso el 4,5% de los que votaron entonces a Adelante Andalucía.
La encuesta realizada por el CIS a casi 4.000 personas entre el 21 y el 27 de junio recoge claramente el vuelco que los populares lograron a su favor. El 17,5% de los que apoyaron al PSOE en las anteriores elecciones (supondrían 176.000 papeletas), en las que ya obtuvo un mal resultado, decidieron en estas votar a un PP que ha sabido aprovechar la disconformidad con el Gobierno central y la llamada al voto útil para evitar la entrada de Vox en el Ejecutivo autonómico.
Como era de esperar, la mayor parte del voto de Ciudadanos, más de dos tercios, ha sido en esta ocasión para un PP que ha rentabilizado la labor de su socio de gobierno. Pero también ha habido un importante número de personas que optaron por Vox en 2018 y han vuelto a los populares en estas elecciones, un tercio de los votantes de 2018.
Más llamativo resulta el trasvase de un 4,5% de los votos de Adelante Andalucía a los populares. La explicación puede estar en la motivación: hasta un 10,1% de los votantes de la coalición entonces aseguran haber optado por un voto útil en estas elecciones. También recibió el PP-A electores procedentes del Pacma (Partido Animalista contra el Maltrato Animal) en un porcentaje considerable. El 21,5% de sus votantes lo fueron del PP en este 2022.
La imagen de moderación y presidencialista que el candidato popular, Juanma Moreno, ha sabido transmitir parece haber sido clave para el resultado. Ante un electorado que sigue declarándose de centro algo escorado a la izquierda, ha conseguido rebasar la barrera ideológica para recabar el apoyo a su figura y su gestión. Así lo declaran los votantes del PP encuestados: un 24,4% han apoyado al partido por su capacidad de gestión y experiencia; un 13,6%, por la confianza en la honradez del candidato; y un 10,7%, debido a la trayectoria personal/profesional de Moreno. Un 70% de los votantes tenían ya decidido su apoyo antes del inicio de la campaña electoral, y casi un 21% lo decidió durante esas dos semanas.
En cambio, en el lado socialista, los apoyos llegan mayoritariamente por razones de afinidad ideológica o partidista (44%), seguidos por los que respaldan el programa electoral (12,9%). El apoyo de base era menor (65,5% antes de la campaña) y hasta un 10,7% de sus votantes lo decidió en el mismo día de las elecciones.
La encuesta también refleja el perjuicio que ha causado a la izquierda la división en dos coaliciones, Por Andalucía y Adelante Andalucía. El desconocimiento del electorado provocó que su porcentaje de apoyo de partida fuera mucho más bajo que el del resto de las formaciones (40,8% y 31% respectivamente) y recabaron la mayor parte de su respaldo en la última semana de la campaña electoral. Pero además, la división generó muchas dudas en sus votantes: un 15,4% de los electores que dudaron entre distintas opciones lo hicieron entre las dos coaliciones de izquierdas.
El estudio del CIS recoge otros datos curiosos, como el elevado número de votantes que cambian de opción de una convocatoria a otra. Hasta un 42% de los encuestados aseguran que votan por un partido u otro o no votan “según lo que más les convenza en ese momento”. Solo el 16,2% son votantes fieles, siempre a la misma opción. En estas elecciones, además, un 22,3% dudó entre varios partidos o coaliciones. Un 62% de los votantes declararon que tenían decidido su voto desde hace bastante tiempo, antes del inicio de la campaña electoral, y un 15,7% decidió su voto en la última semana de campaña.
El pasado 19 de junio 2,6 millones de personas, el 41,64% del electorado, se quedó en casa porque no pudo o no quiso acudir al colegio electoral, aunque solo un 11,7% de los encuestados reconocieron que no habían votado. El CIS ha preguntado a esos abstencionistas qué les hizo renunciar a su derecho al voto y la respuesta refleja la creciente desafección política: un 32% asegura que no le inspiraba confianza ningún partido ni candidato, un 18% quería expresar su descontento y un 15% afirma que no había ninguna alternativa que le satisficiera.
Es una sospecha que sobrevuela todas las campañas, pero que en este caso se sustenta en las respuestas que los encuestados han dado al Centro de Investigaciones Sociológicas: las campañas electorales y las encuestas influyen poco o nada en la decisión final de los electores. O al menos, así lo aseguran en el estudio poselectoral presentado.
Para un 70,5% de los sondeados, la campaña sirve “poco o nada” para determinar el voto. La mayor utilidad es, según esos electores, ver las diferencias entre partidos y conocer a los candidatos. La utilidad varía según la edad de los entrevistados, para los más jóvenes (18 a 24 años) sí que pueden ayudar a decidir la papeleta.
El 65% de los andaluces que tuvo conocimiento de los resultados de alguna encuesta o sondeo electoral admite que no influyeron en nada en su decisión final, mientras que a un 13,6% le afectó poco. El hecho de que las encuestas previas a las elecciones dieran claro ganador al PP animó a votar a este partido a un 17,4% de los sondeados y a respaldar a otro en un 23,5%, entre quienes lo tuvieron en cuenta. La campaña se ha comentado en familia o con amigos, pero en mucho menor grado en el trabajo.
En el seguimiento de la campaña, en la que el 63,1% de los encuestados aseguran haber visto algún debate o entrevista, destacan cada vez más las redes sociales, que un 43,2% ha usado para informarse, con una mayor presencia cuanto más joven es el sondeado. No obstante, preguntados al detalle, la mayoría de los encuestados aseguró haberse informado por televisión en primer o segundo lugar, con un 69%.También destaca entre los más jóvenes el reenvío de mensajes políticos a través de Whatsapp o Twitter. Y hay un partido que sobresale en el manejo de las redes, Vox, que es el que más ha aparecido tanto en los mensajes enviados como recibidos por los electores.
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