Romance para un destructor lanzamisiles
El navío porta al menos ocho interceptores de alta tecnología Dos serían ingenios anti-misiles capaces de atacar en la estratosfera
¿Ocultan los destructores estadounidenses bellas historias de amor? Difícil cuestión. En el caso del USS Donald Cook, cabría decir que sí. Aunque sea un romance perdido entre 150 metros de eslora de acero y trufado por varios tipos de misiles.
Donald Gilbert Cook, heróico oficial de Marines estadounidense fallecido en un campo de prisioneros, jamás recibió sepultura. Su tumba en el cementerio de Arlington (Virginia) yace vacía y su cuerpo nunca fue recuperado.
Y ahí es donde la esposa de Donald Cook, Laurette Giroux Cook,cobra importancia en la historia de este navío. Pese a haber perdido en la guerra al amor de su vida, jamás desfalleció y siempre se mostró activa en apoyar a las tropas. Por eso, la cantina de dotación del destructor ha sido bautizada como "El Cafe de Laurette" y desde sus mamparos, una foto de la viuda del héroe sonríe, afable, vigilando las refecciones de la marinería. Un romantico sino vuelve a unirles así ambos en las entrañas de uno de los más modernos navíos de combate del mundo.
De los 55 buques que componen la clase naval estadounidense Arleigh Burke, el USS Donald Cook es uno de los siete dotado con cañón ligero MK-45 de 127 mm, además de armar dos montajes de defensa de punto Phalanx (cañones rotativos caoaces de destrozar a un caza o a un misil atacante).
Pero lo que hace temible a este destructor no se percibe del primer vistazo. Sin embargo, si el profano repara en la estructura del castillo, advertirá lo que parecen dos enormes escudos. En realidad son facetas de las antenas de un potentísimo radar tridimensional AN-SPY-2, capaz de detectar navios y submarinos adversarios a casi doscientos kilómetros de distancia. También le facultan para rastrear y fijar un blanco por encima de la estratosfera (unos 80 kilómetros de altura), en conjunción con equipos de detección áereos, terrestres y aeroespaciales (satelite-espías).
Un alcance imprescindible porque el USS Donald Cook "tiene capacidad de interceptar a misiles adversarios de alcance corto, medio e incluso algunos intermedios", explica la brigada Diana Junco, Especialista Jefe de Operaciones del destructor.
El sólo detalle que la amable suboficial del CIC (Centro de Información y Combate, el auténtico cerebro del navío) elude comentar es el número y tipo exactos de misiles, cargados en las lanzaderas internas del buque.
"Esa es información reservada, pero llevamos inteceptores con capacidad antiaérea, anti-misil e incluso antisubmarina".
El instrumental del CIC sugiere que el Cook acarrea como poco dos interceptores SM-3 (los famosos misiles del escudo antimisiles), pues estos tienen hasta cuatro motores o etapas de propulsión , requiriendo seguimiento instrumental en todo el vuelo.
También llevaría no menos de seis BGM-109 TLAM-D (Tomahawk de Ataque a Tierra con Dispensador de Submunición), un misil subsónico de ultima generación .
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