Villén le dijo a la directora económica de la Faffe que le habían "sustraído" la tarjeta cuando gastó 14.737 euros en un burdel
Juicio por el uso de las tarjetas de la Faffe en los prostíbulos
Ana Valls declara en el juicio que el ex director de la fundación le comentó que había gastado unos "10.000 euros" en una noche pero "no le preguntó dónde" había dispuesto de esta cantidad
El ex director de la Faffe reconoce el pago en los prostíbulos pero asegura que devolvió el dinero "en todos los casos"
Los 43 pagos realizados con las tarjetas de la Faffe en cinco clubes de alterne
La ex directora económico-financiera de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) Ana Valls ha asegurado este martes en el juicio por los pagos con las tarjetas de esta entidad en prostíbulos que tras el gasto de 14.737 euros en una misma noche el entonces director de la fundación Fernando Villén le aseguró que le habían "sustraído" la tarjeta, por lo que se hicieron gestiones con la entidad bancaria para ver cómo se podía anular la misma.
En su declaración en el juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia de Sevilla, la ex directora económico-financiera, que se enfrenta a una petición de cuatro años de prisión por delitos de malversación y falsedad documental, ha afirmado que tras ese pago con la tarjeta de la fundación Fernando Villén le comentó que había gastado unos "10.000 euros", pero la acusada "no le preguntó dónde" había dispuesto de esta cantidad. Se trata de los 15 pagos realizados en una misma noche -entre el 22 y el 23 de marzo de 2010- en el prostíbulo Don Angelo, donde se realizó un cargo total con la tarjeta por importe global de 14.737 euros y que el principal acusado ha confesado que son ciertos.
La acusada ha dicho que al día siguiente de realizar esos pagos, Villén la llamó y le dijo que había unos cargos que no había realizado, sospechando que le podían "haber sustraído" la tarjeta y la "habían usado en su nombre", por lo que le pidió que hiciera una consulta con la entidad bancaria para ver cómo podían actuar para anular la tarjeta. Ana Valls encargó la gestión a un trabajador de la Faffe, Rafael M. R., quien conversó con un empleado del banco.
La llamada al banco
El fiscal delegado Anticorrupción Fernando Soto ha pedido en este momento que se procediera a escuchar en la sala la grabación de esa llamada entre el empleado de la Faffe y el banco, y en esa conversación el operario de la entidad le pregunta por el último movimiento que se hizo, contestando el trabajado que el último fue realizado "el 23 de marzo a las 02:42 horas por importe de 1.040 euros", por lo que el fiscal le ha preguntado a la acusada si le había facilitado los extractos de los movimientos al empleado, algo que ésta ha negado.
Ana Valls ha asegurado que desconocía que ese mismo día Villén mandó al chófer de la Faffe al club Don Angelo con un sobre con dinero para saldar la deuda y que se anularan esos 15 cargos efectuados con la tarjeta de la fundación. "Villén me dijo que ya estaba anulado y resuelto" el asunto, ha dicho la acusada, que ha asegurado que "jamás hubiera permitido que un gasto personal acabara en la contabilidad de la fundación".
La ex directora económica ha añadido que no sabía que Villén había mandado al chófer a devolver el dinero -"lo he leído en el atestado"- y cuando vio la devolución "respiró", porque se había producido "la cancelación de ese gasto personal". Sí ha dicho que en otras ocasiones Villén había devuelto pagos realizados con la tarjeta de la Faffe.
Los miembros del jurado popular, que están muy activos en este juicio, han preguntado a la acusada -a través de la presidenta del tribunal, la juez Mercedes Alaya-, sobre por qué no se denunció la sustracción de la tarjeta ante la Policía, a lo que Ana Valls ha señalado que "la denuncia le correspondía al señor Villén, yo no podía hacer la denuncia porque él era el titular de la tarjeta".
Sí ha indicado que le trasladaron a Villén lo que le habían comentado en el banco respecto a que tenían que ir a la Policía, aportando "pruebas y testigos, y toda la descripción de cuándo" se había producido la sustracción.
Villén "no le ordenó que no se anotara el gasto en la contabilidad"
A preguntas del fiscal, Ana Valls ha negado que recibiera alguna orden, sugerencia o petición del director de la Faffe para que "no se anotara el gasto del Don Angelo" en la contabilidad de la Faffe, aunque sí ha dicho que mostró su "preocupación porque aunque lo había devuelto era una salida de dinero de la tarjeta".
Sobre por qué no aparece reflejado finalmente el gasto de los 14.737 euros en la contabilidad de la fundación, ha afirmado que se trata de un "criterio técnico", puesto que al haberse producido la compensación "realmente no se había producido ningún gasto", según el criterio expuesto además por los auditores y que "se había hecho en otras ocasiones" anteriores.
También ha negado que dos cheques que se cobraron el 25 de marzo de 2010 por importes de 6.300 euros fuesen en realidad empleados para hacer la devolución del dinero en efectivo en el prostíbulo, ya que, según ha dicho, ese dinero se pudo sacar para "un proyecto en el que hubiera que hacer un depósito y si al final el proyecto no ha salido, se ha reintegrado el dinero".
"Niego rotundamente que le diera ese dinero para que pagara los gastos" en el club de alterne, ha afirmado Ana Valls, que ha asegurado que "se enteró por la prensa" de que con las tarjetas de la fundación se habían realizado abonos en los prostíbulos. "He sentido un gran bochorno, un bochorno horroroso, como muchos compañeros, antes no sabía nada" de esos pagos.
En este sentido, ha afirmado que se ha sentido "totalmente engañada" por Villén y ha agregado que ella "no tenía necesidad de encubrir esto", al tiempo que ha explicado que ha supuesto "una debacle profesional". "Era mi jefe y el jefe en una empresa manda; mis límites eran los que eran".
La comida en la Feria de abril de la Faffe
Durante la declaración, el fiscal también ha interrogado a la acusada por el gasto de 2.500 euros en una comida en la caseta de la UGT de la Feria y, en concreto, le ha preguntado si no se simuló en la contabilidad ese gasto para "compensar un gasto de 2.000 euros en el Don Angelo", algo que también ha rechazado Ana Valls afirmando que el dinero se llevó a esa comida en efectivo para pagar los tickets pero como al final se sobrepasó el importe, hubo que realizar una transferencia por la diferencia.
La directora económico-financiera ha afirmado que Villén tenía una tarjeta para los gastos porque se lo había autorizado el patronato de la fundación, porque ella no era competente para autorizar la tarjeta.
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