El campo andaluz teme la guerra comercial que impulsa Trump

Entre las órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump en sus primeras horas como nuevo presidente de Estados Unidos, no figura ninguna relativa a la imposición de nuevos aranceles. Será más adelante, según explicaron miembros de su equipo a los periodistas, aunque en el discurso de su juramento sí anunció que "impondremos aranceles e impuestos a los países extranjeros" en lo que supone la conformación de que la guerra comercial será uno de los pilares de su segundo mandato. Por su vocación exportadora, el campo andaluz puede ser uno de los más perjudicados.

El temor es mayor si se tiene en cuenta la confusión de Trump, que incluyó a España entre los países no alineados del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). A estos emergentes la nueva administración prevé aplicarles unos aranceles del 100%. A pesar de que un periodista corrigió a Trump sobre la pertenencia de España en el grupo, el nuevo presidente criticó que nuestro país, miembro de la OTAN, gasta poco en defensa. Sólo llega al 2% cuando el objetivo de la propia OTAN supera el 4%.

Estados Unidos es el primer cliente de Andalucía fuera de la Unión Europea. Y es el quinto país importador de productos andaluces. Hasta noviembre de 2024, las empresas de la región vendieron 2.940 millones de euros allí, y entre las mercencías destacadas figura el aceite de oliva como la primera. De hecho, y a pesar de la subida de precios de esta grasa, las ventas han aumentado un 64% a lo largo de 2024 y llegan a los 807 millones de euros.

El sector que ha salido peor parado de las políticas proteccionistas de las administraciones de Trump y Biden ha sido el de la aceituna negra, a la que se grava con un 35%. El secretario general de la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, ha explicado a Efe que el panorama al que se enfrentan los productores "es el mismo desde que nos impusieron los aranceles porque con Biden no cambió nada", de modo que se va a seguir "luchando para que quiten los aranceles y exportar todo lo posible".

En diciembre pasado los productores españoles de aceitunas negra cerraron su séptimo año de pago de aranceles para entrar en Estados Unidos con un total de 280 millones de euros en pérdidas, y sin perspectivas de que la situación mejore. Estos aranceles se aplicaron tras una publicación realizada el 28 de noviembre de 2017 por el Departamento de Comercio de Estados en el Federal Register -equivalente al Boletín Oficial del Estado- que alegaba competencia desleal debido a las subvenciones de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE y a prácticas de dumping en las exportaciones.

Asemesa sostiene que, además del perjuicio económico, hay que tener en cuenta cómo se han posicionado desde 2018 los productores de Egipto, Turquía, Marruecos y California, que "se han aprovechado de la caída de la cuota de negocio del 70 %" para la aceituna española y han posicionado mejor sus productos en este periodo.

Si hay un sector de fuerte arraigo exportador es el del jerez. El presidente de su Consejo Regulador, César Saldaña, ve con "mucha preocupación" los posibles aranceles que el nuevo presidente ha anunciado que va a imponer a determinadas importaciones, ya que este es un mercado "muy importante" y "con potencial". En declaraciones a Europa Press, César Saldaña, ha indicado que "todo lo que sea una restricción al comercio se ve mal, y más si es en un mercado con potencial de crecimiento como es el americano".

"Habrá que esperar" a ver cómo se desarrolla esta circunstancia, aunque Saldaña advierte que "lamentablemente, por ahora, Trump ha cumplido sus amenazas, así que no podemos ser demasiado optimistas en ese sentido". Además del tema de los aranceles, Saldaña ha comentado que con la llegada de la administración Trump a la Casa Blanca, va a ser "muy complicado" la negociación de la exclusividad del nombre sherry en el mercado norteamericano como medida de protección de la marca, que llevan "mucho tiempo" trabajando con otras denominaciones de origen europeas como Oporto, Chianti y Champagne.

El mercado norteamericano oscila entre la cuarta y la quinta posición en exportaciones para el sector del vino de Jerez, enviando en torno a millón y medio de botellas directas, a las que se añaden las que llegan a través de proveedores del Consejo Regulador, como Francia, según ha explicado César Saldaña.

Así, este mercado tiene sobre todo "un potencial de crecimiento importante", con "altos niveles de rentabilidad". En 2024 las exportaciones a Estados Unidos subieron "un 20%", aunque como ha apuntado Saldaña, el año anterior (2023) experimentó un descenso de casi la mitad respecto a 2022.

La preocupación por los aranceles ha sido minusvalorado por Vox, el partido de Trump en España. La portavoz de Vox en el Congreso, la cordobesa Pepa Millán, sostiene que el problema para los agricultores y ganaderos "no son los aranceles de Trump", sino las políticas impuestas por la Unión Europea y la "competencia desleal" de países extracomunitarios.

La diputada de Vox ha hecho esta argumentación durante una rueda de prensa este martes en el Congreso, al ser preguntada sobre la posición de Vox respecto a la posibilidad de que el nuevo presidente de Estados Unidos imponga aranceles del 100 % a España y sobre la confusión de Donald Trump al incluir a España en los BRICS.

Millán ha defendido a Trump, al señalar que Estados Unidos cuenta ahora con un presidente "que mira por los intereses de su pueblo y que los protege" y ha agregado que "es conocido que España no forma parte de esos países denominados BRICS, con lo cual no se verá afectado por dichas medidas".

Argumenta Vox que lo que lleva al campo y a la industria españolas a "la más absoluta de las ruinas" son las políticas de la Unión Europea que llevan a competir de manera "desleal" con países que traen sus productos sin control y emplean "mano de obra esclava" sin ajustarse a las exigencias que sí deben cumplir los agricultores y ganaderos europeos.