Doñana sigue en estado crítico aunque las lluvias y el acuerdo atisban cierta esperanza

La situación del Parque Nacional de Doñana sigue en estado crítico. Las lluvias y el Acuerdo alcanzado hace poco más de un año entre los actores implicados en su conservación y las distintas administraciones, permiten atisbar una pequeña esperanza en su recuperación; sea como fuere, sin estas dos variables, el futuro del mismo estaba más que seriamente comprometido. Es la principal conclusión expuesta esta mañana por los responsables de su conservación en el informe sobre el Estado de la biodiversidad en Doñana que concluye con que la mayor parte de las especies del espacio natural, se encuentran en plena regresión. La culpa hay que repartirla en el cambio climático que ha modificado las costumbres de reproducción de varias de ellas y sobre todo a falta de lluvias y el estado de un acuífero que se encuentra en un estado dramático.

Los datos sobre el pasado año hidrológico no pueden ser más devastadores. La anomalía sobre la inundación de la marisma se encuentra "muy por debajo de la serie histórica en los últimos 40 años", en concreto éstas se inundaron de agua "250 días menos de esa media". Las consecuencias sobre todo el hábitat natural, son necesariamente inevitables. Salvo en algunos casos tanto en lo relativo a especies vegetales y animales caracterizadas por una resiliencia a la situación de sequía, las poblaciones, en líneas generales han sufrido un descenso apreciable; algunas, de hecho, hace años que no se encuentran en el Parque.

El director de la Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla, reconoció que "el año hidrológico pasado - de septiembre de 2023 al mismo mes de 2024- fue muy seco, con precipitaciones muy por debajo de la media". Este, a pesar dela sensación generalizada de abundantes precipitaciones y que Revilla achacó a la "falta de memoria meteorológica", lo cierto es que "incluso ha llovido ligeramente por debajo de la media histórica y más en el pasado otoño que en las últimas semanas", algo que ha servido para insuflar un cierto grado de esperanza en su recuperación.

Según el responsable de la Estación Biológica, "el agua está entrando en la marisma, debido a las precipitaciones registradas en El Condado y en La Rocina, que se encuentran en la cabecera" y sus aportes repercuten directamente en el estado de las masas de agua del Parque. Son "datos muy positivos" y constatamos que el agua "está entrando en el acuífero, aunque todavía es pronto para conocer en qué cantidad; para eso habrá que esperar a que se recojan todos los aportes".

Además, el Acuerdo por Doñana, alcanzado hace poco más de un año entre todas las administraciones es un punto "fundamental". Sin ese "compromiso y voluntad que están mostrando a nivel político el siguiente paso, el siguiente nivel, que es el de gestión, el de aplicación de esas políticas que se han diseñado no iría a ningún sitio". Revilla confesó sentirse "optimista con respecto a cómo estábamos, sin ninguna duda; la situación es mala, lo era también antes de ese acuerdo, pero sin él sería todavía peor".

"Se está trabajando, a todo el mundo le gustaría que fuese más rápido la aplicación de esas políticas, también a la gente que está aplicando esas medidas de gestión, pero la realidad es compleja y requiere de un trabajo intenso a medio y largo plazo. Vamos a cruzar los dedos para que no decaiga ese interés tanto por parte de la sociedad que es fundamental como por parte de los actores políticos", ha finalizado Revilla.