Los ecologistas de WWF detectan un aumento de los cultivos ilegales en Doñana

Un nuevo estudio destaca el cierre de pozos irregulares pero avisa de unos resultados "alarmantes"

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Una imagen de archivo en la que aparecen un toma de agua ilegal en Doñana.
Una imagen de archivo en la que aparecen un toma de agua ilegal en Doñana. / A. Pizarro
R. A.

30 de enero 2025 - 12:32

La asociación WWF ha detectado un aumento ilegal de la superficie empleada para cultivo de regadío en Doñana, más concretamente, en una zona que se abastece del acuífero de Almonte-Marismas. El grupo ecologista ha llevado a cabo otro análisis mediante el empleo de nuevas tecnologías y ha detectado una superficie regada con agua extraída de modo irregular que equivale a cerca de 5.000 campos de fútbol. Estos resultados, avisa WWF, referidos al año 2023, serán remitidos a la Unesco y a la Unión Internacional para la Conservación de Naturaleza (UICN).

En el marco del Día Mundial de los Humedales, que se celebra el 2 de febrero, WWF ha informado de un nuevo análisis que confirma el "grave problema del robo del agua" y el "aumento de la superficie ilegal regada en el acuífero de Almonte-Marismas", destaca en una nota enviada a los medios, en la que alertan del "continuo declive del acuífero y sus efectos negativos en los "valores universales excepcionales" del parque por los que fue declarado Patrimonio de la Humanidad hace 30 años.

Aproximadamente 3.983 hectáreas se riegan con agua extraída ilegalmente del acuífero de Almonte- Marismas, concluye WWF. Esa superficie equivale a 4.827 campos de fútbol y con el "agua robada" (14,4 hectómetros cúbicos) se podrían llenar unas 4.226 piscinas olímpicas. El 42% de estas extracciones ilegales se las llevan los cultivos bajo plástico de frutos rojos concentrados en la masa de la Rocina. Los ecologistas califican de "alarmantes" los resultados del nuevo análisis, que se ha efectuado con técnicas de teledetección, imágenes satelitales y con ortofotografía.

Un crecimiento de regadío a cultivos leñosos

Las masas subterráneas de La Rocina, Almonte y Marismas fueron declaradas sobreexplotadas en 2020 por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en 2020. En este nuevo análisis, la organización ha detectado que la superficie ha crecido en la masa de agua subterránea de Almonte donde proliferan los cultivos leñosos, principalmente olivos, regados ilegalmente. Este crecimiento, según informa WWF, se puede deber al mayor esfuerzo en la detección mediante el análisis visual pero también a un posible aumento del riego no autorizado de este tipo de cultivos.

En el caso de la masa de agua subterránea de La Rocina, que es una de las zonas de acuífero donde mayor cantidad de cultivo de regadío soporta, y por tanto de uso más intensivo del agua subterránea, el estudio muestra un descenso de la superficie de cultivos de frutos rojos en posible situación de ilegalidad. Los ecologistas han destacado el "esfuerzo" de la CHG para cerrar pozos que estaban extrayendo agua irregularmente. Sin embargo, esta superficie sigue siendo aún de una magnitud muy considerable, ejerciendo una fuerte presión sobre los niveles del acuífero, ya que concentra el 42% de las extracciones ilegales del agua totales.

El control de la Unesco y la Unión Internacional para la Conservación de Naturaleza

Doñana está bajo la lupa de la Unesco. En su última resolución emitida en Riad en 2023, advirtió de que si no se adoptaban acciones de forma rápida y efectiva que revirtieran el mal estado del acuífero de Doñana (Almonte-Marismas), el Bien Patrimonio de la Humanidad podría entrar en la Lista en Peligro. La decisión final de este organismo internacional se conocerá durante la 47ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco que tendrá lugar la primera quincena de julio en Sofía (Bulgaria) y en la que la UICN juega un papel clave como asesor sobre el estado de conservación de este bien.

Doñana vive el que probablemente es su peor momento de la historia. Los últimos datos confirman el empeoramiento de los valores universales excepcionales de este Patrimonio Mundial de la Humanidad. El informe de WWF señala que el agua que nutre Doñana calculó que actualmente se extrae de manera insostenible más agua subterránea de la que se recarga en el acuífero, con un índice de explotación del acuífero del 109%.

Las faltas de las administraciones

Los últimos datos publicados por la Estación Biológica de Doñana alertan cómo el deterioro de este humedal único en el mundo está gravemente impactando en el declive de las aves acuáticas migratorias de toda Europa, uno de los valores clave por los que Doñana fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Entre las acciones clave para revertir la situación del acuífero está la aplicación por parte de la Junta de Andalucía del Plan de la Fresa. Sin embargo, de acuerdo al último informe de WWF, en 10 años la Junta de Andalucía solo ha ejecutado el 23% de las medidas previstas en el Plan de la Fresa. Hay un grave retraso en el desarrollo de medidas prioritarias, como la eliminación de regadíos ilegales fuera de suelos agrícolas regables, la restauración de fincas forestales transformadas ilegalmente en agricultura, la construcción de corredores ecológicos o la clausura de captaciones subterráneas no regularizadas.

En el caso del Marco de Actuaciones Ambientales del Ministerio de Transición Ecológica, WWF opina que siguen sin ejecutarse medidas prioritarias para la recuperación del acuífero. Entre ellas, destacan la traída de aguas superficiales a Matalascañas y cierre de más pozos en la zona, así como la aprobación y adopción por parte del Ministerio de Transición Ecológica de un plan de extracciones ambicioso que reduzca realmente la presión sobre el acuífero y garantice un equilibrio entre la recarga natural y la explotación racional de sus aguas, y que lleva ya tres años y medio de retraso.

El aporte del río Guadiamar

También considera WWF imprescindible comenzar la restauración de la cuenca del Guadiamar, garantizando un caudal ecológico con el que aumentaría la superficie de marisma natural y devolvería, al menos, una parte de las aportaciones de agua dulce de este río a Doñana.

“Doñana está cerca de un colapso ecológico. La marisma natural no es más de un 20% de la que teníamos a mediados del pasado siglo. Las evidencias científicas muestran que el deterioro del humedal está impactando en el declive de las aves acuáticas migratorias de toda Europa. Por ello, desde WWF emplazamos al Ministerio de Transición Ecológica y, en especial, a la Junta de Andalucía a que, como responsables de conservar el Espacio Natural de Doñana, tomen medidas urgentes para evitar que Doñana sea propuesta en 2025 en la lista de lugares en peligro”, afirma Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF, quien apunta a la Administración andaluza de "no estar cumpliendo con todas sus obligaciones".

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