Fútbol
Un polémico arbitraje impide la victoria del Cádiz CF en Almería (1-1)

Los embalses andaluces inician el otoño mejor que en 2023 pero por debajo del 30%

La Consejería de Agricultura ha alertado de la situación “terrible” de las reservas de Málaga y Almería

Juan Clavero, 'caza' al ecologista

El embalse malagueño de La Viñuela. / M. G.
M. Lasida

30 de septiembre 2024 - 06:00

El año hidrológico que acaba mañana concluye con una mejora general de la situación del agua en Andalucía pero con matices. Cal para el oeste y arena para el este, principalmente en el sureste de la región. A grandes rasgos, los valores anuales de las lluvias y del agua embalsada han sido óptimos, sin tirar cohetes, en las provincias de Huelva, Cádiz, Córdoba y Jaén. El panorama empeora, con voces autorizadas llamando a la alerta, si el análisis del agua caída y del agua almacenada se enfoca en las provincias de Cádiz y, sobre todo, de Málaga y Almería, con embalses en niveles raquíticos si no en mínimos históricos. El balance general señala que los embalses de las cuatro demarcaciones andaluzas empezarán la temporada 2024-2024 alrededor del 29% de la capacidad total, diez puntos más, el 19%, con el que dio inicio el año hidrológico anterior.

Que el agua acumulada en los pantanos se sitúe por debajo del tercio de su capacidad es una situación que entra dentro de lo preocupante. Es la opinión de los ecologistas y es lo que transmiten los gestores. El consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, alzó a mitad del verano la alarma por la existencia de pantanos andaluces que se “acercaban peligrosamente al tercio” de su capacidad. El conjunto de los embalses andaluces superaba el 40% al inicio del verano. La cifra del alrededor del 29% con el que comenzará el periodo otoñal representa una cifra menor al tercio. La situación es peor en el sur y en la zona oriental. De ahí que la semana pasada alarmara el consejero con el panorama de Almería y Málaga, donde “están en una situación terrible”.

La escasez de Málaga

En un contexto de sequía, cuyo último ciclo pesa en Andalucía desde 2016, y de calentamiento del planeta que prevé menos y menos lluvias en lo venidero, el Gobierno central y la Junta de Andalucía apuestan por la construcción de desaladoras en el litoral y por un mayor uso de depuración y de aguas regeneradas, los ecologistas no dejan de advertir del excesivo empleo de los recursos en los sectores agrícola y turístico. El problema es complejo. Los intereses económicos y medioambientales son divergentes y faltan los acuerdos. Y, mientras las infraestructuras planificadas acaban de ponerse en marcha del todo, las administraciones públicas tratan de extremar la vigilancia de los riegos irregulares y rezan por la lluvia.

Las lluvias fueron copiosas en primavera. En Semana Santa se batieron plusmarcas en no pocos puntos de Andalucía. El año ha deparado una suma anual no lejana a la media en las cuencas del Tinto, Odiel y Piedras, del Guadalquivir y del Barbate-Guadalete –los pantanos de Cádiz iniciarán el curso no obstante con una nada halagüeña proporción del 22%–. Sí se ha alejado del promedio la demarcación Mediterránea Andaluza, donde ha llovido casi la mitad del promedio que fija la Agencia Estatal de Meteorología.

Es ésta, la que recorre las provincias de Málaga y Almería, la única de las cuatro cuencas andaluzas que comienza el año hidrográfico con menos agua embalsada que hace un año. Según los informes del Ministerio para la Transición Ecológica, la demarcación del sureste regional empezará con cerca del 23% de la capacidad total. El nivel de varios de los embalses malagueños es crítico. El embalse del Guadalhorce se encuentra en un mínimo histórico, con un 8,6% y bajando. Y el porcentaje de agua en La Viñuela apenas alcanza el 14%, también bajando. En esta zona, avisan los ecologistas, se concentran los cultivos de frutos tropicales, grandes consumidores de agua.

Almería, seco extremo

No van a comenzar mejor el año hidrológico los embalses de Almería, que arrastran desde hace años un grave estado de reservas. De hecho, según los datos de Hidrosur actualizados el sábado, son los pantanos con menos agua de los de la cuenca oriental. El embalse de Beninar y el de Almanzora contemplan respectivamente el 8,2% y el 8,1% del total. 

El balance hidrológico en Almería ha sido el peor en tres décadas. Cinco puntos de la provincia han recibido menos de 50 litros por metro cuadrado y al menos en 15 de ellos no han llegado a 100 litros. Las estaciones pluviométricas de la provincia, según la información de Hidrosur, han registrado menos lluvias que el año anterior, contabilizándose en 14 de ellos el dato más bajo desde 1996. La situación es extrema en los embalses y crítica en los despachos. Agricultura ha anunciado la actualización de los planes hidrológicos. Habrá más infraestructuras. Habrá que ver cómo y cuándo.

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