Las enfermedades de transmisión sexual siguieron desbocadas en Andalucía en 2024
Los contagios de gonorrea y sífilis aumentan por encima del 10% y alcanzan valores históricos
El furor del Ozempic agota las existencias
Cristóbal Colón trajo desde América, entre otras novedades, el tomate, la patata y la sífilis. En realidad fue un intercambio, pues los españoles se habían llevado consigo el caballo, el vino y la viruela. Los microbios son también un legado. Desde entonces, desde finales del siglo XV, la sífilis se ha ido propagando por el viejo mundo con el vigor que sólo lo saben hacer los microorganismos patógenos. Así ha sido hasta la llegada de los antibióticos, cuyo descubridor, Alexander Fleming, fue venerado con velas y rezos en los lupanares del pasado siglo. La prevención fue otro hito, con la generalización del preservativo como episodio fundamental. Los métodos preventivos, sin embargo, han dejado de estar de moda y la sífilis y otras infecciones llevan Las enfermedades venéreas no dejan de crecer. Los epidemiólogos lo achacan al uso declinante de los condones y al creciente empleo de las nuevas tecnologías, que se ha convertido en un arma de infección masiva. Desde 2014 a 2024, los contagios de sífilis detectados por los servicios de la Consejería de Salud se han triplicado, pasando de los 700 casos hace una década a los más de 2.500 el último año. El panorama en aún más llamativo con la gonorrea, otra de las enfermedades de transmisión sexual de mayor incidencia. En Andalucía, la infección gonocócica se ha multiplicado por diez en diez añosa, pasando de los 500 casos de 2014 a los más 5.000 el año pasado, según en los boletines epidemiológicos de la Consejería de Salud.
Los datos recogidos por los servicios de epidemiología españoles presentan un preocupante panorama en las patologías de transmisión sexual, las enfermedades venéreas. Sin embargo, la situación en España mejoró el pasado año. Los contagios de infecciones recogidos por el Instituto de Salud Carlos III se han reducido con respecto a 2023. No ha ocurrido así en Andalucía, región donde la sífilis creció un 27% el año pasado y la gonorrea lo hizo en casi un 10%. La tendencia andaluza contradijo en 2024 a la del resto del país.
Nuevos usos, más contagios
Los servicios de prevención tienen un trabajo extra en Andalucía. Los profesionales que se dedican a la prevención de enfermedades sexuales añaden un nuevo problema a los contagios sexuales, el riesgo creciente que implica la aparición de cepas resistentes a los antibióticos clásicos. Fleming y su hallazgo también han pasado de moda. El aumento de las infecciones está también provocado, según las hipótesis de los especialistas en Salud Pública, por el incremento de las pruebas diagnósticas entre ciertos sectores, el comentado desempleo de los preservativos y el mayor uso de aplicaciones de Internet para conocer a gente afín. Los nuevos modos de relaciones sociales implican nuevos modos de relaciones sexuales.
Los técnicos del Plan Andaluz frente al VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual han mencionado la existencia de factores como la difusión de aplicaciones móviles para los encuentros íntimos, resultando una mayor “facilidad para acceder al sexo” y “a más gente dispuesta a mantener relaciones”. También comentan otro elemento, principalmente en las poblaciones cosmopolitas, el uso de drogas recreativas vinculadas al sexo. Un fenómeno nuevo, una “moda” que reproduce las horas de las fiestas, “sustancias que mantienen el ánimo y las erecciones”.
Perfil: varones jóvenes
Los estudios epidemiológicos de la Consejería de Salud apuntan a unos perfiles concretos en las personas contagiadas a lo largo de los últimos años. Las personas que se han contagiado de sífilis son principalmente hombres y la mayoría se encontraba en el grupo de edad que va de los 25 a los 44 años, más común aún en la franja de 35 a 39. Las personas contagiadas de gonorrea son mayormente hombres, aunque en una menor proporción con respecto a las mujeres que la sífilis, y afecta sobre todo a la franja de edad entre los 20 y los 24 años.
“El mayor número de casos de infecciones se produce en las provincias más pobladas y con núcleos urbanos mayores, confirmando la tendencia cosmopolita de estas infecciones”, han explicado técnicos de la Consejería de Salud. Es lo que sucede con los contagios, que son particularmente abundantes en las provincias de Cádiz, Granada y Sevilla.
Un reciente estudio publicado por el Centro Europeo de Control de Enfermedades recomienda el “uso general de los preservativos en las relaciones sexuales vaginales, anales y orales” con objeto de prevenir las infecciones y sugiere a las personas “sexualmente activas”, sobre todo “si tienen parejas ocasionales o múltiples”, que se sometan a pruebas de detección para prevenir la transmisión de las infecciones y sus posibles complicaciones.
Los síntomas principales
La temprana detección de las enfermedades de transmisión sexual son esenciales no sólo para la correcta curación de los afectados sino para impedir el contagio a otras personas. Es por eso por lo que las autoridades sanitarias identifican los síntomas que provocan estas patologías. Una persona infectada en cuyo organismo comienzan a actuar los microorganismos patógenos suelen sufrir señales como dolor al orinar, descargas involuntarias desde el pene, la vagina o el ano y dolores en el área inferior del estómago. Otros síntomas pueden ser la aparición de úlceras o picores alrededor de la zona genital. Los especialistas en epidemiología sugieren a las personas con tales síntomas que acudan de inmediato a pedir una cita con el médico de cabecera para pedir una prueba diagnóstica si previamente han mantenido relaciones sexuales de riesgo. En general, para estas personas, los sanitarios recomiendan análisis periódicos.
No hay comentarios