Más de seis horas de caos en la Bahía por otra protesta en Navantia

Más de seis horas de caos circulatorio en toda la Bahía, múltiples desperfectos en la señalización del puente Carranza y, lo que es peor, ninguna solución. Puede ser el resumen de la nueva protesta, más contundente tal y como anunciaron, realizada por la plantilla de Navantia en Puerto Real.

La acción de ayer comenzó pronto. A las seis y media de la mañana, los trabajadores impidieron la entrada al edificio de dirección del personal directivo de la compañía. Así permanecieron hasta las diez y media de la mañana, hora en la que comenzó una asamblea en la que el presidente del comité, Ramón Linares, explicó a la plantilla el futuro al que, desde su punto de vista, se pueden ver abocados los astilleros gaditanos.

Una hora después, sobre las once y media, se decidían a salir de la factoría por el lugar habitual. Cuando aún no habían pisado la carretera, la Guardia Civil de Tráfico ya había desviado la circulación en ambos sentidos, de modo que la carretera, el puente y todo lo que había en él quedaban libres para la protesta.

Además de las habituales barricadas de neumáticos y madera, la protesta se llevó por delante señales de tráfico, alguna farola y los quitamiedos, que fueron arrancados y doblados hasta el medio de la calzada. Especial repercusión tuvo la acción sobre uno de los pórticos que soporta las señalización y el carril reversible. Según explicó ayer a este periódico la jefa provincial de Tráfico, Piedad Sánchez, como consecuencia de la protesta quedó inutilizado el sistema de interconexión de datos que opera en el puente. Por ello, ha quedado fuera de servicio el carril reversible. Según la responsable provincial de Tráfico, "hay trabajadores intentando reparar el sistema de conexión y también terminando de determinar hasta dónde llegan los daños, que han sido muchos". Por el momento, no se han podido cuantificar esos daños, aunque según Piedad Sánchez, "son muy cuantiosos".

Además, explicó que el carril reversible no funcionará, seguro, durante toda la jornada de hoy miércoles y que lo haga el jueves dependerá de si se reproducen las protestas y hay nuevos daños. También se vio afectado uno de los pórticos que soportan uno de los paneles que refleja información del tráfico. Al parecer, el fuego acabó con todo el cableado interior que recorre dicho soporte de un lado al otro de la carretera, lo que lo inutilizó. Pese a que la protesta acabó a la una y media de la tarde, los operarios de mantenimiento estuvieron hasta pasadas las 18:00 horas retirando el pórtico, ya que las fijaciones se vieron afectadas y había riesgo de que cayera sobre la carretera. También quedaron inutilizados otros elementos, como la mediana de hormigón de la calzada, que igualmente sufrió el rigor de la protesta.

Las consecuencias directas de estos arreglos fueron que el recorrido que habitualmente se hace entre Puerto Real y Cádiz, que en un turismo suele rondar los 20 minutos, se alargase ayer hasta la hora y media de duración, ya que la Guardia Civil desvió la circulación rodada en dirección a la capital por San Fernando. El problema se originó cuando, al llegar a la altura del Hospital de Puerto Real ya había colas en los dos carriles. Algo similar ocurría con los vehículos que accedían desde Cádiz a San Fernando, con colas que pasaban de la curva de Torregorda hasta llegar a La Isla y tomar el desvío a Puerto Real. Incluso hubo que lamentar algún pequeño accidente de circulación con choques por alcance.

Volviendo a la protesta de ayer, el hartazgo de la plantilla, que fue el mensaje trasladado por Linares en la asamblea, tiene mucho que ver con la única oportunidad de negocio a medio plazo que vislumbran los representantes sindicales: la energía eólica marina.

El presidente del comité volvió a ratificar ayer sobre el asfalto lo que ya avanzó este periódico el pasado fin de semana: que la unión de una empresa, Gestán, de origen gallego, participada por Navantia al 49%, incluiría un acuerdo que "aleja el compromiso de la empresa naval con Acciona cuya base estaría en Puerto Real y que deja sin futuro a este centro". La alianza entre Navantia y Gestán estaría así sometida a un "acuerdo de exclusividad que obligaría a la empresa naval a retirarse de todos los concursos a los que se ha presentado disminuyendo así su carga de trabajo", dijo Linares. Además, Gestán "se encargaría de comercializar con las construcciones marinas y del montaje con lo que deja a Navantia tan sólo la realización de las tuberías".

Para los trabajadores del astillero gaditano este acuerdo respalda la impresión que tienen de que "quieren dejar en la mínima expresión la actividad del centro de Puerto Real, lo que deja en el aire el futuro de una plantilla de unos 600 trabajadores".

La movilización de ayer no sólo se produjo en Puerto Real. Las factorías de Cádiz y San Fernando también las realizaron aunque de una manera más tranquila. En la capital gaditana, su presidente, Juan Bedeli, explicó ayer que "teníamos que dar prioridad a la salida del crucero de la Royal Caribbean y la entrada en dique de otro barco; no queremos que digan que no es así, por nosotros que no quede. Por eso, al final hicimos una asamblea y explicamos a la plantilla cómo está la situación".

En el astillero isleño, los trabajadores se concentraron durante una hora ante las direcciones de las secciones de la compañía -construcción, reparaciones y Faba-. Antes habían celebrado una asamblea para explicar a la plantilla la situación. En ella, comentó ayer el presidente del comité de empresa, José Antonio Oliva, se incidió en la importancia de la gran manifestación que se prepara para el día 7 de junio encaminada a la defensa de la industria de la Bahía de Cádiz.

La protesta de los empleados de Navantia San Fernando quedó de puertas para adentro en La Carraca, porque su objetivo era obtener la atención de la propia compañía.