María Márquez encuentra su hueco
La onubense será la vicesecretaria general y portavoz del partido en el Parlamento andaluz
Rafael Escuredo sostuvo hace años que ella lograría ser presidenta de la Junta de Andalucía
Las disputas de Jaén copan el protagonismo
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Esta vez sí, esta vez María Márquez se ha convertido en una de las caras de referencia del PSOE de Andalucía. Después de que Juan Espadas la trajese para formar parte de una dirección donde nadie pudo brillar por acumulación de cargos, esta onubense, de San Juan del Puerto y nacida en 1990, será la vicecretaria general del PSOE-A y con casi toda probabilidad la portavoz socialista en el Parlamento andaluz. Hasta ahora ese papel lo venía ocupando una de sus aliadas, la jiennense Ángeles Férriz, que jugará ahora en su provincia.
Márquez representa a una generación distinta a la de María Jesús Montero y Juan Espadas, que son de 1966. Cuando ella nació, el referéndum del 28 de febrero de 1981 sí que era un hito histórico, no lo vivió, nació a las puertas de la primera victoria de Felipe González. Psicóloga de profesión, hace algunos meses que comenzó a redondear su formación política con cursos sobre liderazgo, se veía venir que su carrera le venía pidiendo más.
Uno de sus últimos retiros de formación fue en La Mancha en un curso que organizó Javier Solana, el ex secretario general de la OTAN y ex ministro de Felipe González. Durante este tiempo ha hecho una buena amistad con Verónica Fumaral, la asesora política que trabajó para Albert Rivera y, después, para PedroSánchez. El ex presidente de la Junta Rafael Escuredo se fijó en ella cuando auguró que sería presidenta de la Junta.
La onubense, que es una buena oradora, fue la ponente de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía y fue una de las tres mujeres que impulsó la candidatura de una Espadas en las elecciones primarias, junto a Ángeles Férriz, actual portavoz en el Parlamento, y Beatriz Carrillo, recientemente nombrada directora general de Igualdad de Trato y No Discriminación frente al Racismo. Es parlamentaria desde 2015 y antes había sido concejala en San Juan, llegó a ser vicesecretaria general de Juventudes Socialistas a nivel nacional cuando en 2016 se produjo la ruptura entre los partidarios de Pedro Sánchez y de Susana Díaz.
Márquez ha permanecido junto a Juan Espadas hasta que éste anunció que no se presentaría. "Me siento orgullosa del trabajo del secretario general, ha demostrado ser un buen socialista, un señor", sostuvo sobre el líder saliente, para a continuación mostrarse a disposición de Montero para lo que ella quisiese. Hay quien le critica que siempre se ha puesto de perfil en todas las batallas internas, pero ésa ha sido la virtud que le ha permitido salir indemne de todas las luchas que se abrieron en el PSOE desde que Manuel Chaves dejó de ser presidente de la Junta.
María Márquez era, hasta ahora, la secretaria de Formación de la Ejecutiva federal. "Para lo bueno y lo malo, es fruto de Juventudes", sostuvo un veterano dirigente socialista hace unos meses cuando la onubense se integró en la dirección de Espadas. "Lo bueno es que sabe qué es este partido, que está comprometida y lo malo es que, como dirigente de Juventudes, ha estado en todas las batallas internas y tiene poca experiencia fuera de la política", indicó en ese momento.
La onubense, es cierto, es un producto de Juventudes, se afilió con 14 años, pero también es una militante convencida y muy temprana que guardaba los debates televisados de Felipe Gonzalez con José María Aznar en cintas de VHS, que iba a los mítines del partido y que conoce la organización desde una perspectiva distinta a quienes sucedieron a los dirigentes que hicieron la Transición.
Márquez sonó para suceder a Maru Limón como secretaria general del PSOE de Huelva. Podía haber sido así, pero ambas llegaron a un acuerdo para repartirse los papeles. Una seguiría en Huelva y la otra, en Sevilla, en la política andaluza. Huelva es una de las provincias donde se prevé que puedan convocarse elecciones primarias, ya que confluyen dos grupos, los de Limón y los de Ezequiel Ruiz, que fue vicepresidente de la Diputación. Mario Jiménez ex vicecesecretario general del PSOE-A, apoya a este último, enfrentado al tándem Limón-Márquez.
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