El miedo al Covid dispara a 11.000 los casos de absentismo en los colegios de Andalucía
Educación
Los protocolos abiertos por la falta a clase aumentan en 5.000 en Primaria, mientras bajan en la ESO
En el primer trimestre hubo 788 menores que no pudieron ser atendidos en los centros
Los resultados académicos no se resienten con la pandemia
Más de 11.000 casos de absentismo escolar en Andalucía durante el primer trimestre de curso. Se trata de uno de los datos más destacados del balance realizado este lunes por el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, quien ha detallado todo el protocolo sanitario llevado a cabo desde el verano hasta las vacaciones de Navidad en el sistema público de enseñanza, que se ha visto condicionado por la pandemia de coronavirus. Imbroda ha explicado que esta cifra supone un considerable incremento respecto al mismo periodo del curso pasado. Un aumento que se registra en los colegios, donde muchas familias, por temor a que sus hijos se contagien de Covid, decidieron en un primer momento no llevarlos a clase. En Primaria, el número de protocolos activados ante esta falta de asistencia se disparó en 5.000 casos, mientras que en la ESO bajaron.
Era una de los efectos más temidos de la pandemia, motivo por el cual, en los protocolos de actuación contemplados para este curso, la Consejería de Educación y Deporte ya dejó claro en verano que abriría expediente por absentismo escolar a todas las familias que decidieran no llevar a sus hijos a los colegios e institutos por temor al contagio del Covid. Aquella medida provocó una gran polémica, especialmente por parte de algunas plataformas de padres de alumnos y hasta de sindicatos, que pedían que la Junta no activara dicho protocolo.
La incertidumbre existente a principios de curso llevó, incluso, a varias de estas entidades a recurrir a la Justicia para que impidiera, mediante medidas cautelares, que la administración educativa continuara en su empeño de calificar como absentistas a los menores que no acudieran a clase por miedo al Covid. Los tribunales, por contra, fallaron a favor de la consejería, que ha seguido adelante con su propósito. Una actuación que, además, se ve respaldada por el bajo nivel de aulas y centros cerrados en los tres primeros meses del curso por causa del virus.
En el balance de la primera evaluación el número de estudiantes que ha faltado a los colegios públicos alcanza los 11.427, lo que en la práctica supone 5.325 más que en el mismo periodo del curso pasado. A la hora de analizar esta subida, según Educación, deben tenerse en cuenta diversos factores. El primero es que la mayoría de los menores que no han ido a clase se encuentran escolarizados en Primaria. Ahora bien, además del temor de muchas familias al contagio, también ha de considerarse el alto porcentaje de menores vulnerables.
Los alumnos vulnerables al Covid
Imbroda ha incidido en que tal término engloba a los escolares que no están asistiendo al colegio por razones de salud relacionadas con el Covid o de algún familiar conviviente. Dicho grupo lo conforman 6.615 alumnos (incluidos colegios e institutos), de los cuales -y ahí sí hay un dato bastante preocupante- 788 no pudieron ser atendidos en el primer trimestre. Las razones de dicha desconexión son varias: la imposibilidad del centro educativo de ponerse en contacto con los padres, la falta de colaboración familiar para la atención adecuada y la ausencia de justificación de que el menor se encuentra en situación de vulnerabilidad. Desde la consejería ya se ha hecho el requerimiento a los centros para lograr el seguimiento de los estudiantes no atendidos.
Como se refirió antes, el mayor volumen de menores vulnerables por el Covid se encuentra en Primaria, donde suponen un 56,85% de los alumnos que han faltado a clase de forma reiterada entre septiembre y diciembre, mientras que en la ESO dicho porcentaje baja al 43,14% de los casos. Los estudiantes vulnerables identificados han podido ser atendidos desde los centros por vía telemática.
Volviendo al asunto del absentismo, en Secundaria, pese a registrarse un mayor número de casos (16.005 en toda Andalucía durante el primer trimestre), debe advertirse que esta cifra se ha reducido de forma considerable respecto al mismo periodo del curso 2019/20, cuando tal volumen alcanzó los 23.569 protocolos. ¿A qué se debe esta disminución en un curso tan complicado? Primero a que, como se indicó antes, hay un menor número de estudiantes vulnerables al coronavirus, y segundo, a la adopción de una organización curricular más flexible por parte de los institutos, que en los últimos cursos de la ESO han desarrollado en muchos casos el modelo semipresencial, lo que evita en gran medida que los alumnos falten a clase de manera reiterada.
Debe tenerse en cuenta que buena parte de los protocolos activados (no en los casos en los que se ha demostrado que el alumno es vulnerable al Covid) se han quedado en la primera fase, es decir, antes de que llegue a la Fiscalía de Menores. A este respecto, Imbroda ha aclarado que la mayoría se ha resuelto después de que los tutores y los responsables de los centros se hayan puesto en contacto con las familias y les hayan convencido de que los colegios son entornos seguros frente al coronavirus. Los casos que aún persisten se intentarán resolver en este segundo trimestre a través de los consejos escolares municipales, paso previo a la Fiscalía.
No obstante, desde la consejería se insiste en que los niveles de absentismo en Andalucía resultan "muy bajos" si se compara con el total del alumnado: 27.431 expedientes (sumados Primaria y ESO) de 1,8 millones de estudiantes, lo que representa un 1,52%. Según el balance, sólo el 53% de los centros públicos ha elaborado programas concretos para afrontar este fenómeno.
Los resultados académicos
Otro aspecto en el que ha hecho hincapié el consejero de Educación ha sido en los resultados académicos de este primer trimestre, que estuvo marcado en su mayor parte por la segunda ola del Covid. Los datos son alentadores y, a priori, no se percibe una efecto negativo de la pandemia. Así, el 78,53% del alumnado andaluz de Primaria superó todas las materias, lo que supone un incremento de 2,26 puntos respecto al arranque del curso pasado. Los menores con tres o más asignaturas suspendidas pasaron de suponer el 9,68% al 9,20% del alumnado de esta etapa, 4.104 menos en números redondos.
En la ESO los estudiantes con pleno de enseñanzas superadas supusieron 6.167. Aquí también se produjo un incremento, de 1,27 puntos, aunque menor al de los colegios. Este colectivo supone aún menos de la mitad de los alumnos de Secundaria, un 40,47%. En las etapas posobligatorias también se registró una importante subida en los matriculados que acabaron el trimestre con todo el currículo aprobado. En Bachillerato el aumento fue de 2.378 alumnos y en la FP, de 3.309. La Consejería de Educación considera que buena parte de este logro obedece a los currículos flexibles que muchos centros de enseñanza han adoptado ante las especiales circunstancias que se están viviendo.
Estudiantes desconectados
Con la irrupción de la pandemia la primavera pasada también surgió el colectivo de alumnos que se habían quedado desconectados cuando toda la enseñanza se impartió de manera telemática. Este grupo lo conforman 90.882 menores, que han servido de punto de partida para los programas de refuerzo puestos en marcha desde entonces. De ellos, el 19,5% está repitiendo curso actualmente, al no tener el primer y segundo trimestre del curso pasado aprobados, ya que la Junta decidió que el tercero, debido a la situación de confinamiento en el que se había desarrollado, sólo serviría para mejorar la calificación, circunstancia que, por otra parte, no se produjo en ninguno de estos casos.
"Pido responsabilidad y prudencia a los alcaldes"
Imbroda ha reiterado este lunes que el miedo al Covid "no es razón" para dar clases on line ni para dejar de ir al colegio. Una advertencia que hace llegar a los ayuntamientos andaluces, como el de Jerez y otros municipios gaditanos, que estos días, ante los cierres perimetrales y el cese de actividades no esenciales que sufren, han pedido a la Junta que los niños no vayan al colegio. El consejero, "entendiendo en todo momento el temor que sufren", ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad y la prudencia" de estos representantes, a los que ha recordado que la decisión de cerrar los centros educativos la tienen, en última instancia, las autoridades sanitarias y, en concreto, los epidemiólogos. También ha señalado que este temor llevó a que tras las vacaciones de Navidad se registrara un 90% de absentismo escolar en colegios del campo de Gibraltar, cuando en esa fecha dicha zona se situó en el nivel 4 de alerta.
Junto a Imbroda, la viceconsejera de Educación, María del Carmen Castillo, ha afirmado que actualmente los centros educativos de la comunidad se encuentran “preparados” para un cambio de escenario si así lo determinase la Consejería de Salud. “No nos va a ocurrir como la primavera pasada, ahora todos los colegios e institutos saben lo que hacer en caso de que nos obligaran a confinarnos o a cerrar los centros. Aquella experiencia y el aprendizaje de estos meses nos sirve para adaptarnos de inmediato y sin apenas problemas a la enseñanza telemática”, ha asegurado la viceconsejera.
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