El Parlamento de Andalucía renueva un cuarto de sus escaños a un año de acabar la legislatura
De los 29 diputados nuevos frente a los que iniciaron el mandato, 22 son del PP
Hay tres en Vox, dos en el PSOE y otros tantos de Adelante
Sólo Por Andalucía no ha modificado ninguno
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El Parlamento de Andalucía cuenta con 109 escaños. La legislatura a la que queda un año por finalizar -si no se produce un poco esperable adelanto electoral- ha supuesto una verdadera sangría entre sus señorías. De lo que eligieron los ciudadanos andaluces el lejano 19 de junio de 2022, se han renovado más de un cuarto de sus escaños. Parece muy lejano aquel 14 de julio de 2022 cuando echaba a andar la XII legislatura. Frente a la tribuna y bajo la presidencia de Jesús Aguirre que se estrenaba, pasaron parlamentarios como Juan Espadas, Teresa Rodríguez o Macarena Olona. De esos parlamentarios que se sientan en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, 29 han abandonado sus asientos.
Un año después de la constitución de la actual legislatura, dos hechos de la política nacional, trastocaron de manera decisiva la composición del Parlamento de Andalucía. La convocatoria de las elecciones municipales y el éxito que el Partido Popular tuvo en las mismas, hizo que fuera necesario recurrir a su bancada que, con su mayoría absoluta recién estrenada, perdía parte de sus integrantes. El batacazo del PSOE en esos comicios locales, hizo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendiera a todos con el adelanto en pleno verano de las elecciones generales. Las europeas no alteraron demasiado el panorama, aunque fue una consejera, la de Agricultura Carmen Crespo, la que abandonó el Ejecutivo para cambiar el Parlamento andaluz por el de Estrasburdo.
De nuevo la cantidad de diputados populares que fue necesario completar, hizo mella en la composición de la Cámara andaluza. Entre unos y otros, han motivado que de los 29 parlamentarios autonómicos que han cambiado sus caras en algo menos de tres años, 22 sean del PP. Los otros siete se reparten entre 3 de Vox, dos del PSOE y otros dos de Adelante Andalucía que ha renovado a la totalidad de sus representantes elegidos en 2022. En el otro lado de la balanza, Por Andalucía ha sido el único grupo que no ha cambiado a ninguno de sus integrantes.
El 23 de noviembre de 2011, el Parlamento de Andalucía aprobaba una reforma de la Ley electoral, a pocos meses de unas autonómicas, con los votos a favor del PSOE, la abstención de Izquierda Unida y el voto en contra de unos populares presididos por Javier Arenas, por la que se declaraba incompatible mantener el escaño en la Cámara andaluza y ser alcalde de una ciudad. El gobierno de Mariano Rajoy recurrió la norma al año siguiente y hubo que esperar a 2014 para que fuera ratificada por el Constitucional. Esa incompatibilidad causó varias bajas. La más destacada fue la de Marifrán Carazo, que ejercía como consejera de Fomento hasta poco antes del inicio de la campaña electoral que la aupó a ser la primera alcaldesa en la historia de Granada. Junto a ella, una de las apuestas del PP de cara a ocupar cargos de responsabilidad, Bruno García, se hacía con el bastón de mando de Cádiz con mayoría absoluta, protagonizando uno de los vuelcos electorales más sonados de todo el panorama nacional. Juan Bueno, mano derecha de José Luis Sanz en el Ayuntamiento de Sevilla; Andrés Clavijo (Paterna de Rivera en Cádiz), Aurelio Fernández (Lucena), Alberto Fernández (Ayamonte), Silvia Heredia (Écija), María Auxiliadora del Olmo (Linares), Montserrat Paz (La Granjuela en Córdoba) y Jorge Saavedra y Rocío Ruiz, teniente de alcalde de Granada y Vález Málaga respectivamente, se vieron obligados a abandonar sus escaños respectivos.
Las dos más sonadas renuncias en el PP fueron las de dos de los principales apoyos de Juanma Moreno en la primera legislatura al frente de la Junta. Elías Bendodo y Juan Bravo, el primero consejero de Presidencia y el segundo de Hacienda, entraron a formar parte de la Ejecutiva nacional en un intento por influir en Madrid que se ha quedado en menos trascendete de lo que se suponía. Adolfo Manuel Molina, Patricia Navarro, Ricardo Sánchez y María Isabel Sánchez, lo hicieron al ser designados delegados de la Junta en Córdoba, Málaga, Sevilla y Almería respectivamente. Bella Verano y José Ignacio Romaní dejaron el Parlamento de Andalucía por el Congreso de los Diputados. La nómina la completa María Francisca Caracuel, vicepresidenta de la Diputación de Málaga.
Una mención aparte merece el fallecimiento de María Díaz Cañete, fallecida a los 40 años de edad víctima de una larga enfermedad y que protagonizó una de las sesiones más tristes en la historia del Parlamento.
Sonado fue el relevo del portavoz del grupo socialista, Juan Espadas. Señalado por sus malos resultados electorales, las discrepancias en la manera de conducir las riendas del partido y la alargada sombra que siempre fue María Jesús Montero, cuya resistencia a regresar a Andalucía era la única esperanza del ex alcalde de Sevilla de mantener su cargo, pudieron con su resistencia. También en el PSOE, el almeriense Juan Antonio Lorenzo, ex secretario general en la provincia, dejó su puesto por otro en el Congreso de los Diputados.
No menos sonada y, sin duda más ruidosa, fue la salida de Macarena Olona de Vox. La ahora díscola con los de Abascal, pagó la falta de cumplimiento de sus expectativas electorales con una salida abrupta que acabó con su futuro en la política. La campaña electoral en Granada, provincia por la que se presentó, fue un error tras otro. En Vox también renovaron el puesto que dejó vacante Blanca Armario de nuevo por la Cámara Baja y por Mercedes Rodríguez que llegó a estar en la mesa del Parlamento y que es una de las tres diputadas que han dejado su escaño para regresar a la actividad que llevaban antes de ocuparlo.
Las otras dos son de Adelante. La más reciente fue la de Maribel Mora, que dejó su plaza a Begoña Iza, "agotada" de la actividad política y de todas sus servidumbres. Su compañera de formación, Teresa Rodríguez, hizo lo propio para regresar al trabajo que realizaba antes de ser uno de los parlamentarios más destacados en el Hospital de las Cinco Llagas. Sus enfrentamientos con Susana Díaz, todavía resuenan entre sus paredes. Su puesto lo heredó José Ignacio García, que se ha revelado como un continuador de sus métodos y formas.
Por último hay que destacar el caso de Por Andalucía. La coalición ha conseguido mantener el equilibrio entre Sumar, Podemos e Izquierda Unida, roto en el resto de España con los mismos mimbres con los ques e presentó a las elecciones. Todo un logro visto lo visto.
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