Perplejidad en el PSOE de Andalucía: todos pendientes de Moncloa

Aunque este martes se abre el plazo para presentar las candidaturas a la Secretaría General del PSOE de Andalucía, nadie en la principal federación socialista del país sabe con certeza qué decisión tomará Pedro Sánchez. Se trata de una situación inédita por cuanto los principales actores de este partido -los secretarios provinciales, los diputados, los senadores y los parlamentarios autonómicos- no han tomado posiciones a la espera de que sea Moncloa quién elija entre la vicepresidenta María Jesús Montero, el diputado Juan Francisco Serrano o el tándem de ambos.

El actual secretario general, Juan Espadas, aún no ha renunciado a la reelección, aunque sí ha convocado a la prensa este martes. Algunas fuentes entienden que podría hacer como el líder castellano y leonés, Luis Tudanca, que comunicará hoy que no volverá a presentarse. Personas cercanas a Espadas han indicado que él sólo se apartaría si es Montero.

Varios consultados han mostrado su estupefacción por la deriva que ha tomado una cuestión que parecía clara cuando se celebró el 41º Congreso Federal el Sevilla el pasado 1 de diciembre. Ferraz y Pedro Sánchez evitaron apoyar de modo expreso a Espadas, lo que se entendió como el paso definitivo al relevo.

Este martes se abre el plazo para que los aspirantes presenten su candidatura para liderar el partido, tienen por límite las 14:00 horas del próximo viernes, hay tiempo, pero la falta de respuesta de Moncloa ha evidenciado la mutación de la federación andaluza hacia un partido personalista donde el presidente del Gobierno tiene la palabra. Es cierto que sólo Sánchez es quien puede pedir a su vicepresidenta que dé ese paso, pero la indecisión de la propia Montero y de los otros candidatos potenciales han llevado al partido a la dependencia de una única persona.

"Lo que esto demuestra es la ruina en la que se encuentra el PSOE de Andalucía y la escasa valentía de sus secretarios provinciales", explicaba a este medio un dirigente local que, aunque apoya a Sánchez, no comprende los silencios. "De un militante a un voto hemos pasado al voto del militante secretario general", añade un dirigente crítico con Juan Espadas. Incluso varios miembros de la Ejecutiva andaluza han expresado su asombro por cómo se está produciendo la elección del líder. "Vamos, que no sabemos a quién vamos a votar", sentencia uno de ellos.

Cuando faltan sólo unas horas para que se abra el plazo, sólo el crítico Luis Ángel Hierro ha expresado su voluntad de presentar su candidatura este lunes. Hierro, catedrático de Economía Pública de la Universidad de Sevilla, ya se presentó a las primarias de 2021, cuando compitió con Susana Díaz y Juan Espadas. Sus seguidores son minoritarios, pero había formado parte de las negociaciones iniciales para tratar de consensuar una alternativa a Espadas. Ante la falta de respuesta y el temor a un designación sin necesidad de avales, tal como ha ocurrido el Madrid con el ministro Óscar Puente, Hierro presentará los papeles y obligará a recoger firmas, aunque es posible que no consiga los avales precisos.

El PSOE de Andalucía esperaba que Sánchez escogiese entre Montero o el diputado jiennense Juan Francisco Serrano o un tándem entre ellos, pero a escasas horas de la apertura del plazo ni siquiera Juan Espadas ha anunciado que renuncia a volver a presentarse. En Castilla y León, el actual secretario, Luis Tudanca, ha comunicado este lunes que no se presentará a la reelección, con lo que despeja el camino para alcanzar un acuerdo.

El plazo finaliza el viernes a las 14:00 horas. A partir de ser proclamados como precandidatos, cada uno de ellos tendrá hasta el 18 de enero para recoger los avales necesarios, que se corresponde con el 12% de la militancia, unos 4.000 afiliados. Si fueran más de dos quienes lo consiguieran, habría elecciones primarias el 1 de febrero y, si ninguno de ellos consiguiese la mitad de los votos, habría una segunda vuelta el 8 de febrero. Proclamado el secretario general, los socialistas celebraría el XV Congreso Regional del 22 al 23 de febrero en Armilla. En esta localidad granadina se elegiría al resto de la dirección.

Además de los críticos de Hierro, están los susanistas. La ex presidenta de la Junta no tiene poder territorial en ninguna provincia, pero sus partidarios también podrían presentar un candidato si, finalmente, sólo queda Juan Espadas como representante del oficialismo. Uno de los problemas de los susanistas es que tampoco han encontrado un cartel para esa carrera y han confiado en que Moncloa y Ferraz resolviesen la candidatura de Montero o de Serrano, porque apoyarían a ambos.