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Cambio en el protocolo
La Consejería de Salud y Familias ha aprobado la ampliación del protocolo clínico y recomienda ahora tratamiento con antibióticos a todas las mujeres embarazadas que hubieran comido alguno de los alimentos contaminados por el brote de listeriosis, aunque no presenten síntomas.
El Servicio Andaluz de Salud ha comenzado la difusión del nuevo protocolo a todos los profesionales, particularmente a los médicos de familia y a los ginecólogos tanto de la sanidad pública como privada, ellos serán los encargados de contactar con las embarazadas para recomendar el tratamiento con antibióticos.
"A las pacientes que cumplan el criterio establecido se les recomendará tratamiento con amoxicilina porque este antibiótico es eficaz en el tratamiento de las infecciones producidas por Listeria monocytogenes y es seguro durante el embarazo", según José Miguel Cisneros, portavoz del gabinete técnico para el seguimiento del brote de listeriosis.
El brote de listeriosis que ha sufrido Andalucía desde que comenzó agosto ha puesto en alerta a todo sistema sanitario de la comunidad. Por ello, la Junta elaboró y repartió entre los profesionales un protocolo para el manejo del paciente de listeriosis en el caso de que acuda a urgencias o al centro sanitario.
A pesar de que es una enfermedad con síntomas leves y pasajeros en individuos sanos, existen grupos de riesgo a los que hay que prestar especial atención como es el caso de las mujeres embarazadas. En el caso de la listeriosis, estas son las pautas a seguir determinadas por las autoridades sanitarias.
A partir de ahora a todas las embrazadas que hayan podido entrar en contacto con los alimentos contaminados por la listeria, asintomáticas, con síntomas de infección leves (como gastroenteritis sin fiebre), moderados (como fiebre) o graves (que no tengan signos de infección del sistema nervioso), se les realizará una evaluación clínica que incluye vigilancia del feto y hemocultivos. También deben ofrecer tratamiento con antibiótico, hasta conocer el resultado de los análisis.
En el caso de que no existan alteraciones relevantes, se procede a darle el alta (en el caso de infección leve), aunque con seguimiento ambulatorio y se mantendría el tratamiento durante una semana. Por el contrario, las pacientes con síntomas moderados o graves son ingresadas y tratadas en el hospital hasta conocer los resultados.
Si los resultados son positivos (en todos los casos) se procede inmediatamente a su ingreso en el hospital y al tratamiento específico que varía en función de la evolución clínica y microbiológica. En esta misma línea se trabaja si la paciente presenta bacteriemia sin que se encuentre afectado el sistema nervioso. La duración del ingreso en estos casos depende de la evolución clínica, pero suele oscilar entre los 7 y 14 días.
Si por el contrario, tras la evaluación clínica, los facultativos observan que la paciente tiene signos de infección grave o bacteriemia y su sistema nervioso se encuentra afectado, su ingreso en el hospital siguiendo el tratamiento (que en el caso de las embarazadas con bacteriemia no se realiza de esteroides), tendrá una duración mínima de 21 días.
Otro caso aparte es el de las enfermas que además cuenten con alergia a betalactámicos a las que se les realiza un estudio de alergia y un tratamiento específico para su situación.
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