El PSOE andaluz acude dividido a un congreso en el que exige “diálogo multilateral”

Ni pasa por su mejor momento ni es el anfitrión perfecto aunque tal y como está el patio en el PSOE, los socialistas andaluces pueden darse con un canto en los dientes. Porque en esta semana acogen un Congreso Federal que estaba pensado para relanzar a Pedro Sánchez al frente del partido y, sobre todo, para poner de manifiesto que la legislatura estaba garantizada. Ahora, con Aldama, Koldo y el último episodio de Juan Lobato (el secretario general del partido en Madrid), cualquier cosa puede suceder.

Con la incertidumbre del panorama nacional, la situación interna de los socialistas andaluces cobra especial protagonismo. No porque quite el sueño a Pedro Sánchez sino porque, justamente por eso, puede ser el momento adecuado para resolver el conflicto interno. Para empezar, el 40% de los delegados que acuden en nombre de las ocho provincias a este encuentro, son críticos con Juan Espadas. Han llegdo a este Congreso Federal tras la orden de Ferraz de evitar todo tipo de conflicto antes de esta cita lo que ha abocado a los secretarios generales a consensuar estas listas.

El caso de Jaén

Se suponía que este pacto iba a calmar las aguas internas pero las voces críticas se han ido animando en las últimas semanas y es posible que se caldeen aún más antes del viernes. Ayer sucedió algo digno de destacar. Porque 63 militantes del PSOE de Jaén, todos ex cargos del partido salvo la cabeza visible, Mercedes Jiménez Samblas, que forma parte de la actual Ejecutiva local, firmaron el manifiesto de Bases Andaluzas Socialistas, un movimiento que reclama un cambio de liderazgo en el PSOEandaluz.

Fuentes oficiales explicaban que se trata de 63 personas de un colectivo de más de 5.500 militantes si bien resulta llamativo ya que estos firmantes, “todos conocidos”, han dado un paso inédito en el PSOEjinennense que tradicionalmente ha basado su fortaleza interna en plantarse con un bloque sin fisuras en los congresos. A este movimiento se une otro detalle que cobra especial interés. Sólo el secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández, salió en apoyo público de Juan Espadas cuando el líder provincial de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix pedía un relevo en la secretaría general.

Conservar la cuota

A estas cuitas se suma la incógnita de cómo quedará el PSOE andaluz en la nueva Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez. Ahora se sientan en la mesa cuadrada de Ferraz hasta cinco andaluces con mucho poder. Cualquier cosa que sea menos que eso será interpretado como un fracaso... y como una pérdida de confianza en Juan Espadas. Sobre todo ahora que ya ha quedado claro que Sánchez no lo veía como ministro de Transición Ecológica como decían algunas fuentes. 

Los socialistas andaluces quieren aprovechar este 41 Congreso Federal en Sevilla para volver a conectar con la sociedad andaluza. Y han debatido intensamente la ponencia a la que han presentado 1.857 enmiendas. Las principales, por cierto, dirigidas a reclamar un “diálogo multilateral”· sobre el modelo de financiación autonómica, lo que va sustancialmente en contra del diálogo bilateral que ha llevado a cabo el Gobierno con ERC y al que va a tener que hacer frente Salvador Illa.

A esto se une un último ingrediente: Juan Espadas participa, junto a otros nueve senadores de todos los colores políticos, en un informe sobre las implicaciones “económicas, fiscales, sociales y jurídico-políticas” que tendrá la financiación singular para Cataluña en el Estado de las Autonomías.