Los ayuntamientos deben facilitar la tramitación de instalaciones de autoconsumo

Energías renovables en Andalucía | Fotovoltaica

La Agencia Andaluza de la Energía pide a los municipios rebajas fiscales y que simplifiquen permisos porque son actores claves para el cambio

Las instalaciones fotovoltaicas permiten la transformación directa de la radiación solar en electricidad. / Agencia Andaluza De La Energía
Ana S. Ameneiro

31 de agosto 2020 - 05:30

Consciente de que los ayuntamientos y entidades locales son un actor clave para facilitar y difundir el autoconsumo de electricidad con fuentes renovables, la Agencia Andaluza de la Energía está pidiendo a los municipios, a través de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que sean facilitadores de las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo definiendo en sus ordenanzas fiscales bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hasta un 50%; en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) de hasta el 95% o en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) de hasta el 50%.

También recomienda que los ayuntamientos revisen sus ordenanzas urbanísticas para hacer efectiva la reciente simplificación normativa de la Junta de Andalucía, por la que una gran parte de las instalaciones de autoconsumo ya no requieren de licencia de obras municipales (ni mayor ni menor ni visada), y su tramitación puede sustituirse por una Declaración Responsable o Comunicación Previa cuando no requieran proyecto edificativo, se realicen sobre edificios existentes en suelo urbano consolidado y no superen la altura de la edificación.

La falta de formación y el desconocimiento de muchos municipios en esta materia hay que atajarlos. Para ello, la Agencia ha lanzado cursos de formación para municipios. También ha elaborado la publicación digital Guía para el fomento del autoconsumo en los municipios andaluces, con pautas para el desarrollo de esta tecnología renovable que conlleva para sus localidades ahorro energético y económico en la factura eléctrica, la reducción de emisiones contaminantes, así como el desarrollo de un tejido empresarial asociado a la misma.

La necesidad de instaladores con formación específica abre un mercado de trabajo. / Agencia Andaluza de la Energía

En previsión del cambio legal, la Agencia identificó los problemas que podían surgir con el autoconsumo y las soluciones con la creación de una Mesa con todo el sector de electricidad, las eléctricas y las administraciones, que derivó en cuatro grupos de trabajo para afinar en la tramitación, en la formacion de instaladores (todo un mercado de trabajo), en el asesoramiento a los ayuntamientos y en la comunicación a los ciudadanos.

“Queda mucho por andar para el autoconsumo colectivo”

El autoconsumo de energía colectivo, el de una comunidad de propietarios que da servicio de electricidad a las viviendas del bloque o una comunidad de usuarios de calles diferentes que compartan una línea de distribución, aún no se ha afianzado.

La ley está regulando la figura del agregador: un intermediario que relaciona a muchos consumidores y negocia con el sistema los servicios eléctricos que pueden darse y supone un nuevo modelo de negocio

“Para las instalaciones colectivas aún hay mucho camino por andar. Hay que aclarar todavía cómo realizar determinadas instalaciones, ajustes de sistemas que intervienen”, advierte el director técnico de Planificación Energética de la Agencia Andaluza de la Energía, José Manuel Torres.

El ingeniero señala la profunda implicación de las instalaciones colectivas en el cambio de sistema que se está produciendo. “Porque cuando la pones para ti sólo toca a la generación de electricidad, un pequeño generador en el techo de la casa. En el caso del autoconsumo colectivo hay muchos generadores con una línea de la distribución y se pueden asociar para dar un producto común, es decir, tocan también a la comercialización”.

Contadores digitales para el autoconsumo de energía. / energeticafutura.com

La ley está regulando la figura del agregador: un intermediario que relaciona a muchos consumidores y negocia con el sistema los servicios eléctricos que pueden darse y supone un nuevo modelo de negocio. Este modelo va en la dirección de las comunidades de energía que nos está proponiendo Europa. Son grupos de interés alrededor del consumo o la producción de energía diferentes a lo que hay ahora.

“Hablamos pues de una socialización de la energía. Aquí el consumidor no es un actor pasivo, sino que genera y consume electricidad y participa en el mercado. Es un cambio radical del sistema relacionado con la digitalización y las redes inteligentes, sin los que todo esto no se podía hacer hace 10 años. Esa relación virtual entre el consumidor y el generador permite abrir muchísimo el modelo de negocio de la electricidad. Es un salto importante pero queda camino por recorrer: definirse y regularse cómo se integra en el sistema”, concluye Torres.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último