Las ventajas de Andalucía en la carrera por el desconfinamiento

El ex ministro Miguel Sebastián se ha convertido en una referencia en redes sociales en esta pandemia de coronavirus. No es el primer economista que adquiere relevancia en esta crisis sanitaria, pero que tiene en la estadística a una aliada muy poderosa. La estadística será la que permita planear la vuelta a la "nueva normalidad" a los epidemiólogos, profesionales de la medicina preventiva y expertos en salud pública. También es la estadística la que viene relatando desde el principio del brote que Andalucía ha resistido los envites del SARS-CoV-2 mejor que la mayoría de territorios del país. Esos datos colocan a la región a la cabeza en la carrera por el desconfinamiento, aunque todavía quede lejos.

El dato más claro es el de la incidencia que ha tenido el virus en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. Sólo Murcia, Melilla y Canarias tienen una tasa más baja que la andaluza, con 31,85 contagiados. Los tres territorios tienen en común que presentan unas temperaturas medias más altas. El Instituto de Salud Carlos y la Aemet hicieron públicos la semana pasada los primeros datos de un informe que justo relaciona la menor incidencia del virus en las comunidades más cálidas.

En el caso canario hay que tener en cuenta también la insularidad. El aislamiento, que en muchos casos es una desventaja, se ha convertido en aliado de los territorios menos afectados por la pandemia. En los primeros compases de su evolución llamó la atención el caso de Huelva, junto con Almería las dos provincias donde el virus ha golpeado con menos fuerza en la región. Hace unos días, el catedrático de Métodos Cuantitativos para la Economía y Empresa de la Universidad de Huelva Juan José García del Hoyo, explicó a Efe que parte de esa menor incidencia se explica por las deficientes infraestructuras de transporte de la provincia más occidental de Andalucía, una realidad que puede aplicarse también a la más oriental.

Andalucía hace estudios en capitales y comarcas

Entre los escasos detalles sobre el desconfinamiento que van revelando los dirigentes estatales y autonómicos está la certeza de que no será por regiones y es probable que no sea por provincias. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, reveló ayer que la Junta está haciendo sus propios estudios epidemiológicos –complementario al análisis de seroprevalencia que ya se prepara a nivel estatal– en “capitales de provincia y comarcas”.

No hay datos sobre la virulencia de la epidemia en municipios ni otras demarcaciones supramunicipales, pero sí sobre áreas sanitarias. La fotografía de la situación es muy dispar y varía desde el máximo de Granada capital –con 364,21 pacientes infectados por cada 100.000 habitantes– al mínimo del área cordobesa denominada Guadalquivir, que tiene sólo 40,26 casos. Como es normal, son las grandes ciudades las más afectadas, aunque las demarcaciones donde están las capitales de Huelva y Almería son excepción.

En la comunidad hay hasta nueve de estas áreas con una incidencia inferior a los 80 casos por 100.000 habitantes. Casi con total seguridad, serán esos los lugares donde comenzará el deseado confinamiento. La duda es cuándo y si habrá que esperar mucho más en las ciudades más afectadas, como la mencionada Granada, en Jaén y en las dos grandes aglomeraciones de población, Sevilla y Málaga.