“La oftalmología es la especialidad médica de la que se espera más avances tecnológicos”
Contenido ofrecido por Hospital Recoletas Salud López Cano
Entrevista al Doctor Pedro Caro, Director de Oftalmología del Hospital Recoletas Salud López Cano

Pregunta.–¿Cómo describiría la situación actual de la salud visual de la población en general?
Respuesta.–La describiría como mala y además empeorando por diversos factores. En primer lugar, el excesivo uso de la visión cercana y de las pantallas está originando una verdadera pandemia de miopía en los jóvenes, y de presbicia y síndrome de ojo seco en los adultos. Por otro lado, la medicina tanto preventiva como terapéutica y los hábitos de vida más saludables están prolongando la esperanza de vida, pero como efecto indeseado han aumentado de forma alarmante la degeneración macular y la catarata. La catarata que la detectamos en pacientes más jóvenes cada vez. Por otra parte, también disponemos cada vez de más medios para tratar estos problemas, en muchos casos con excelentes resultados siempre que se atiendan de forma temprana.
P.–Según la OMS, para el 2050 más del 50% de la población mundial será miope. ¿Qué factores están impulsando este crecimiento, especialmente en niños?
R.–La miopía, como ya he mencionado antes, se ha convertido en una pandemia. En algunos países como China, es un problema nacional. Este incremento se asocia a dos factores: En primer lugar, el esfuerzo mantenido de visión a cortas distancias. El estar leyendo o fijando la vista a cortas distancias produce la aparición de miopía. Cuanto más cerca se lea mayor perjuicio visual. En segundo lugar, también se asocia la aparición de miopía o su progresión a la escasa actividad visual de lejos. Hoy en día es frecuente que lo niños pasen días enteros sin mirar nada más lejos que una pared de una habitación. Viven casi continuamente en una burbuja visual de 4 o 5 metros de diámetro y, por tanto, el 50% serán miopes de adultos.
P.–¿Qué medidas preventivas podrían implementarse desde temprana edad para mitigar el aumento de la miopía?
R.–En primer lugar, intentar demorar el uso de dispositivos móviles y evitarlo a edades muy tempranas. En segundo lugar, intentar que la distancia de trabajo de cerca sea superior a 35-40 centímetros. Fijar la vista a 20-25 centímetros de forma continuada es francamente malo. En tercer lugar, realizar ejercicio visual de lejos por lo menos dos horas diarias. Menos móvil y más parque. En casos de niños con miopías muy progresivas hoy en día disponemos de tratamientos farmacológicos y también con lentes de contacto especiales para frenar esta progresión.
P.–¿Por qué considera que la población no acude regularmente a revisiones oftalmológicas?
R.–Por una parte, por falta de información, que para eso hacemos estas comunicaciones, y por otro lado por la dificultad de acceso a médicos especialista ya que en la actualidad hay un déficit importante de oftalmólogos. Para la población normal, es decir sin síntomas visuales, serían indispensables una revisión a los 4 años para descartar ambliopía u ojo vago, a los 7 y a los 15 para descartar defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo), a los 45 y 50 para descartar glaucoma y presbicia. A partir de los 50 años se recomienda revisión cada 2-3 años. Las personas con enfermedades oculares, enfermedades generales con afectación visual como la diabetes o antecedentes familiares, deben hacerse revisiones anuales o las recomendadas por su especialista.
P.–¿Qué problemas visuales son los que más preocupan actualmente?
R.–Podemos dividirlos en dos grupos. En primer lugar, por su frecuencia tenemos las cataratas, de las que se realizan aproximadamente 450.000 intervenciones al año en España. También la miopía y la presbicia por la cantidad de población a la que afecta reduciendo significativamente su calidad de vida. En segundo lugar, por su gravedad tendríamos la degeneración macular en todas sus formas, la retinopatía diabética y el glaucoma. Para poder tratar con éxito estas últimas es imprescindible un diagnóstico precoz; de ahí la necesidad de revisiones a partir de los 45 - 50 años y anual en diabéticos, miopes o con antecedentes de glaucoma o degeneración macular. Estos son los procesos en los que estamos especializados en la unidad de oftalmología qué dirijo: cirugía de la presbicia, tratamiento y cirugía de la miopía especialmente la alta miopía, cirugía avanzada de la catarata, diagnóstico y tratamiento de la patología macular.
P.–¿Qué avances recientes pueden ayudar al tratamiento de estas enfermedades?
R.–La tecnología láser excimer está consolidada como tratamiento electivo en bajas miopías con nuevos láseres con una precisión elevadísima. La revolución actual se centra en el desarrollo de nuevas prótesis intraoculares definitivas (lentes intraoculares y otros dispositivos) para la corrección de las medias y altas miopías, la presbicia y la cirugía avanzada de la catarata. También las nuevas técnicas MIGS para el tratamiento del glaucoma con nuevos micro implantes que reducen los riesgos quirúrgicos. La evolución de todos estos implantes ha sido espectacular en los últimos años. En los dos últimos años han aparecidos nuevas tecnologías que ya hemos incorporado a nuestra práctica habitual que, por ejemplo, permiten corregir la presbicia prácticamente sin reflejos de lejos, lo cual era un problema hace solo un par de años. Igualmente, la evolución de los tratamientos farmacológicos para el tratamiento de la degeneración macular está siendo muy rápido y nuestro departamento de retina está aplicando los últimos tratamientos que requieren de muchas menos intervenciones sobre el ojo del paciente. Esperamos mucho en los próximos años de las terapias génicas. La oftalmología es la especialidad médica de la que se espera más avances tecnológicos en el futuro próximo.
P.–¿Cómo imagina qué herramientas como la inteligencia artificial cambiarán el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares en el futuro?
R.–La inteligencia artificial va a cambiar por completo la práctica médica en pocos años. Hablo de 3 o 4 años, no más. Por un lado, va a paliar el déficit de médicos especialistas ya que nos liberarán de los problemas rutinarios quedando el médico para la toma de decisiones y para los casos de mayor complejidad. Por otro lado, va a aumentar la seguridad e idoneidad de dicha toma de decisiones. Llevamos dos años desarrollando softwares de apoyo al diagnóstico y tratamiento oftalmológico asistidos por inteligencia artificial teniendo varios proyectos en marcha, algunos ya en fase de aplicación clínica, y os puedo asegurar que el ritmo de desarrollo es vertiginoso. Antes podías preparar una ponencia o una charla 15 días antes de exponerla, ahora la tienes que revisar 48 horas antes o te has quedado antiguo. La Inteligencia Artificial va a cambiar tanto nuestra vida como lo hizo internet hace 20 años y uno de los sectores donde más se va a notar es en la práctica médica.
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