Casticismo sevillí. Por Fernando Santiago
CASTICISMO SEVILLÍ
Si hay algo peor que estar obsesionados con las más rancias tradiciones del Cádiz Profundo es obsesionarse con las de la ciudad de al ladO, incluso con los famosos de otra lugar. Vale que los jugadores del Cádiz o los autores de carnaval sean personajes gaditanos, ocurre en todas las ciudades del mundo. A mí me gustaría que fueran famosos los escritores, los profesores, los investigadores ,los pintores, quizás sea mucho pedir. Pero obsesionarse con el sevillaneo me parece absurdo. Viene a cuento porque José Manuel Soto ha sido denunciado por haber recibido del gobierno del PP más de medio millón de euros por la cara, dice #JUANMALOHARÍA que cuando le vio la mirada sabía que debía endosarle toda ese dinero público. No sé en qué parte de la legislación sobre subvenciones viene lo de la mirada, debe ser mi ignorancia sobre leyes. Recuerdo el mamarracho de Los Preparaos, que como todos eran famosos o lo pretendían, la gente se rendió . Por ahí andaba el receptor de la subvención y uno de Los Morancos, ese dúo trianero que le montó una bronca al Libi por reírse de Sevilla. No dudo de que los sevillanos mueran con Cádiz y su carnaval, pero detesto rendirse a la fama de la gente solo porque son conocidos. Para qué hablar del Cateto de Dos Hermanas, al que se le rinde tributo como si tuviera un premio Nóbel. Al parecer el Yuyu trae en su chirigota algún sevillano que otro, entre ellos uno que según parece tiene una página web de deportes o algo así, además sacó a un camarero sevillano que dicen es muy famoso por pasearse con una bandeja por ahí, ahora cualquiera se hace famoso, no hace falta que descubra la vacuna contra el COVID o escriba una novela que cambie la historia de la literatura. Para qué hablar de la catetada consistente en estar obnubilado por las costumbres sevillanas como si fueran propias, desde los pobrecitos que piensan que la Semana Santa de Cádiz debe ser como la de la capital de Andalucía hasta aquellos que están locos porque llegue la feria para ponerse un traje oscuro, un clavel reventón, gomina en el pelo o ir de flamenca a llenarse de polvo , oler a boñiga de caballo o beber vino con gasesosa , como sea que se haga eso que llaman “rebujito”. Pasó a la posteridad la frase “tiene que habé gente pá tó” , por raro que nos parezca. El papanatismo sevillí es un escalón por debajo de Las Trés Cés , si pensábamos que el casticsmo gaditano chocaba con la tradición ilustrada y cosmopolita de la ciudad, el tradicionalismo sevillano llevado a cabo por gaditanos es el escalón más bajo de la evolución humana, previo al homo sapiens , sea para el famoseo, la Semana Santa o el carnaval. Síntoma de decadencia , desde Beltrami no ha habido un alcalde nacido en Cádiz.
Fernando Santiago
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