Cerro del Moro

Sin que sirva de precedente tengo que darle la razón a Mercedes Colombo en la concerniente a la última fase del Cerro del Moro. Estamos hablando de dinero público, en este caso de la Unión Europea, cuyos requisitos son muy estrictos a la hora de cómo gastarlos. Los vecinos del Cerro van a tener una casa nueva pagada con dinero público, salvo que será en régimen de alquiler, formato demandado con insistencia para resolver el alojamiento en las ciudades. En 50 años los adjudicatarios o sus descendientes podrán optar a la propiedad. Mientras tanto tendrán una vivienda nueva. No está mal. Mucha gente querría algo así.

Por cierto, las viviendas las Cerro las entregó mi abuelo Don José Muñoz Crespo, delegado de vivienda del Ayuntamiento, para realojar a quienes vivían en las bóvedas de las Puertas de Tierra. Perdón por la historia de abuelo Cebolleta.