Jaime Armario es buena persona, tanto que ha aceptado comerse el marrón de competir con Ruiz Boix mientras los primeros espadas miran los toros desde la barrera. Ni Ruiz Arana, ni Irene García ni Román se han atrevido a dar el paso, algo así como “ponte tú que a mí me da la risa”. No les deben salir las cuentas.
No hay comentarios