El desastre de Isabel Paredes en Educación
Que la delegada de Educación de la Junta de Andalucía, ante la queja de las AMPAs de la enseñanza pública sobre el servicio de comedor, no tenga que decir nada más que es maravilloso, resulta ridículo. Podía haber dicho: vamos a estudiar las quejas a ver si se puede mejorar. Se ve que esta mujer no conoce el sentido común.
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