Gastos sin justificar

Las únicas subvenciones públicas que parecen no justificarse son las que se dan a los partidos políticos. Generosas cantidades de dinero que no se sabe a qué se dedican, solo se supone. Y como están todos en el ajo, ni uno solo abre el pico. Se sabe, por decir algo, que el Grupo del PP en Diputación compró un coche que usó Antonio Sanz un tiempo. Se sabe que en muchos casos se firma un acuerdo entre el grupo municipal y el partido que le sustenta y ese es el único papel que se entrega en Intervención. Se sabe que se pagan las sedes de los partidos con esos dineros, sea Cánovas del Castillo, San Antonio, Gaspar del Pino o calle Sagasta, que ahí PP, PSOE y AIG son iguales, todo menos emplear el dinero para aquello para lo que se entrega. Ahora este periódico publica algunos gastos del PP completamente escandalosos. No pasará nada. Ningún partido dirá ni pio, ningún funcionario meterá mano. Omertá.

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