El Historiador de Veedor sobre Carranza

¡Qué de historiadores hay en Cádiz!

He dicho muchas veces, y lo mantengo, que la de historiador es la profesión con más intrusismo que existe. ´

Hay cientos, por no decir miles, de individuos que, sin haber pisado una facultad de Historia -ni de Geografía e Historia-, se autodenominan historiador, simplemente por haber emborronado unas curtillas con dos o tres fechas del pasado. Y hay miles, por no decir cientos de miles, de individuos que, como tienen un recuerdo personal de algo vivido, convierten su recuerdo en la verdadera Historia, así con mayúsculas, al grito de "me lo vas a decir a mi, que estaba ahí".

Vuelve a constatarse con lo que ahora denominan la marca "Estadio Carranza". Repiten que el mentado personaje es Historia de Cádiz, y no se puede borrar. Y estoy de acuerdo. No se puede analizar el siglo XX gaditano sin dejar de recordar a quien fue nombrado alcalde de Cádiz en la dictadura de Primo de Rivera y volvió a serlo en 1936 gracias a un golpe de estado. No se debe olvidar la trayectoria y la acción de gobierno de Ramón de Carranza, por eso mismo, por su actividad depuradora y represora en 1936, es por lo que dos leyes, una andaluza y otra estatal, ordenan que su apellido no puede nominar un edificio público. 

En la imagen, un ejemplo de la actividad represora de Ramón de Carranza: denuncia a Manuel Barreiro por el hecho de estar afiliado a la UGT, lo califica de elemento "perturbador", pese a que desconoce "otros antecedentes.La imagen procede del blog "Más típico no lo hay", de Santiago Moreno -doctor en Historia-, que la incluyó en un artículo que

stats