El mar, la mar, solo la mar. Por Fernando Santiago

EL MAR, LA MAR, SOLO LA MAR

Debía ser 1976 cuando cayó en mis manos “Marinero en tierra”, un libro  escrito por un gaditano exiliado que había creado esos maravillosos poemas fruto de su nostalgia de la Bahía de Cádiz. Sintonizó tanto con mis sentimientos de aquel momento, estudiante de periodismo en Madrid,  que lo tuve en la mesilla  durante años. De ahí pasé a los poemas a los que había puesto música  Paco Ibáñez “A galopar”, “Nunca fui a Granada”, “Nocturno” . De manera simultánea me había impactado Aguaviva con “Qué cantan los poetas andaluces”, más tarde llegaría a “Se equivocó la paloma” y al disco de Rosa León “Hijos del mar de Cádiz” o al “Rota dónde están tus huertos” de Carlos Cano. Empecé a leer libros de Alberti de manera compulsiva y a interesarme por su vida, desde “La Arboleda Perdida” hasta su llegada a España para encabezar la candidatura de la provincia de Cádiz por el PCE, con aquel maravilloso reportaje que le hizo Agustín Merello en el Talgo que le trajo de vuelta a la provincia. Fui al estreno de “El adefesio” protagonizado por la actriz María Casares, que había vuelto del exilio para interpretar esta obra. Asistí a recitales de poesía de Alberti en la Facultad de Medicina, a alguna de sus actuaciones con Nuria Espert, cuando le dieron el título de Hijo Adoptivo de Roma, allí estábamos nosotros. Leía sus artículos en El País, su campaña electoral en verso, su pregón de carnaval vestido de marinero, esos seis maravillosos sonetos que le encargó la Diputación y que han sido reeditados hace unos días. Tuve la suerte de ir a su casa de la calle Princesa de Madrid porque participó en la presentación de la revista “Cádiz-Iberoamérica, allí me dibujó una paloma que todavía está colgada en mi casa. Tuve la suerte de que quiso hacerse una foto conmigo para la campaña de las elecciones municipales donde yo iba de número uno por IU, en la casa que le había cedido el Ayuntamiento de El Puerto a la que él le puso por nombre uno de sus libros, “Ora marítima”. Pude participar en los congresos sobre su obra que organizó la Diputación, donde conocí a su principal discípulo, el poeta que hoy dirige el Cervantes, Luis García Montero, que estos días ha estado en Cádiz para rendirle homenaje a “Marinero en tierra” con motivo del centenario de la publicación del libro al que le dieron el primer Premio Nacional de Literatura. Durante 30 años habremos hecho lo menos seis documentales sobre el poeta portuense, con tal motivo hemos seguido la vida de Rafael y María Teresa en Buenos Aires y Roma, el último documental ha sido “Retornos de Rafael Alberti” con guión de Juanjo Téllez, que presentamos en París hace cuatro meses. Una travesía en barco por la Bahía recordó al paisano