El profesor Franz de Copenhague. Por Fernando Santiago
EL PROFESOR FRANZ DE COPENHAGUE
Vivimos a golpe de ocurrencias, no hay un plan para el futuro de la ciudad, situacionismo puro y duro. Aquí te pillo, aquí te mato. Si a Antonio Sanz se le ocurre no sé qué truco para que parezca que se hace algo en Valcárcel, pues se viste el muñeco de manera que los gaditanos, que somos mulos de reata, nos lo creamos todo, parece incluso que ya hay estudiantes en las aulas cuando ni siquiera se sabe qué hacer con el edificio y queda una larga temporada de papeleos entre la segregación de la finca, las cesiones al Ayuntamiento y a la Universidad, la redacción de los proyectos, su licitación, su adjudicación, el comienzo de las obras y la entrega de las mismas. Lo que ya es de traca es Náutica : se dijo que iba a ser una residencia de estudiantes, Bruno propuso un museo de arqueología subacuática, pero como la Junta no ha visto mercado, el Ayuntamiento acepta una de las pamplinas más grandes de la historia consistente en convertir el edificio en viviendas, en contra del criterio del Colegio de Arquitectos y de cualquier persona sensata. La consejera Carolina España ha debido ascender por su apellido, porque no parecen muy sensatas las cosas que dice. Cabe suponer que la Junta ha establecido contacto con alguna inmobiliaria para hacer allí pisos para “ricachones” como dice David de la Cruz, tipo Grupo ABU , al estilo de lo que hace esta inmobiliaria en la Avenida de la Sanidad Pública o en la plaza de San Severiano. Decía el portavoz de Adelante que saldrían los pisos a medio millón. Y como siempre se puede decir una simpleza mayor, el Ayuntamiento dijo que el mismo edificio albergaría viviendas de VPO y de renta libre, para acto seguido, en un giro de guión , le manda una carta al Gobierno para que sea el Ministerio de Vivienda el que haga pisos en Náutica. Vamos a salir del paso, a dar la sensación de que se hace en lugar de hacer. Por si fuera poco, nos anuncian que dos colegios , el Carmen Jiménez y el Adolfo de Castro, serán derribados para hacer viviendas. Aulas por pisos, no se sabe si para ricachones o para tiesos. Cada pastilla, mejor esta expresión por el trágala, que haya en la ciudad, a levantar una torre detrás de otra, Cádiz será la ciudad dormitorio de la Bahía . Como escribió Juan J. Jiménez Mata en este periódico, la única manera de afrontar el problema de la vivienda es en el arco de la Bahía, el resto son brindis al sol, esa política de gestos en la que parece que los concejales del Gobierno se parten la camisa por Cádiz, sin un plan, sin un guión, sin un proyecto, sin un objetivo a medio o largo plazo. A salir del paso y quedar bien como sea en lugar de pensar en el futuro , titulares en lugar de proyectos. Ocurrencias como el personaje del TBO.
Fernando Santiago
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